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sábado, 7 de julio de 2012

Ho’oponopono



El siguiente texto fue escrito por el Dr. Joe Vitale . La historia que nos cuenta y sus reflexiones encierran un desafío y una bendición: la realidad externa a nosotros es nuestra propia creación individual y, si aceptemos plenamente este hecho, podemos sanarla a través del amor.

La sanación de tu mundo comienza en ti:

Foto del Dr. Joe Vitale y el Dr. Ihaleakalá Hew Len
Hace unos años, escuché hablar de un terapeuta en Hawaii que curó un pabellón completo de pacientes criminales con serias patologías (locos) sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del recluso y luego miraba dentro de si mismo para ver cómo él (el psicólogo) había creado la enfermedad de esa persona. En la medida en que él mejoraba, el paciente mejoraba también.
La primera vez que escuché hablar de esta historia, pensé que era una leyenda urbana. ¿Cómo podía cualquiera curar a otro tratando de curarse a si mismo? Y, ¿cómo podía, aunque fuera un verdadero maestro, con un gran poder de autocuración, sanar a criminales insanos? No tenía ningún sentido, no era lógico. De modo que descarté esta historia.
Sin embargo, la escuche nuevamente un año después. El terapeuta había usado un proceso de sanación hawaiano llamado “Ho´oponopono”. Nunca había oído hablar de esta técnica, sin embargo no podía dejar de pensar en esa historia. Si era totalmente cierta, yo tenía que saber más.
Siempre había entendido que “total responsabilidad” significaba que soy el responsable de lo que pienso y hago. Pero lo que esté mas allá, está fuera de mis manos. Creo que la mayor parte de la gente piensa lo mismo acerca de la responsabilidad: somos responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen. Pero eso no es así.
El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas, el Dr. Ihaleakalá Hew Len, me enseñaría una nueva perspectiva acerca de lo que es la total responsabilidad. Probablemente hayamos hablado una hora en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí que me contara la historia completa de su trabajo como terapeuta.
Me explicó que había trabajado en el Hospital Estatal de Hawaii durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los enfermos criminales era peligroso. Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar allí. La mayor parte de los miembros del personal se enfermaban al poco tiempo o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba el pabellón caminaba con sus espaldas contra la pared, temerosos de ser atacados por los pacientes. No era un lugar placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar.
El Dr. Len me dijo que el nunca vio a los pacientes. Acordó tener una oficina y estudiar los legajos. Mientras miraba esos legajos, trabajaba sobre si mismo. Y mientras lo hacía, los pacientes mejoraban.
“Luego de unos pocos meses, a los que debían permanecer encadenados se les podía permitir que caminaran libremente” me dijo. “A otros, a quienes tenían que mantener permanentemente medicados, se les podía reducir las dosis. Y algunos, que no hubieran tenido jamás la posibilidad de ser liberados, fueron dados de alta”. Yo estaba asombrado. “No solamente eso”, continuó, “sino que el personal comenzó a disfrutar de su trabajo.”
Un proceso de sanación hawaiano: Ho'oponopono
“El ausentismo y los cambios de personal disminuyeron drásticamente. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados, pero todo el personal venía a trabajar. Hoy ese pabellón está cerrado.”
Aquí es, lógicamente, donde le hice la pregunta del millón de dólares: “¿Qué estuvo haciendo usted consigo mismo que provocó el cambio en esas personas?”
“Simplemente estaba sanando la parte de mí que había creado sus enfermedades”, dijo él. No entendí. El Dr. Len me explicó que la total responsabilidad se extiende a todo lo que está presente en tu vida, simplemente porque está en tu vida. Es tu responsabilidad en un sentido literal. Todo el mundo es tu creación.
¡Uau! Esto es muy difícil de aceptar. Ser responsable por lo que yo hago o digo es una cosa. Pero ser responsable por lo que cualquiera que esté en mi vida haga o diga, es otra muy distinta. Si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas, de cualquier forma, es tu responsabilidad. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente de tu país, la economía o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, están allí para que tu las sanes. No existen, por decirlo así, excepto como proyecciones que salen de tu interior. El problema no está ahí afuera, está en ti, y para resolverlo, tú debes cambiar.
Sé que esto es difícil de aceptar, mucho menos de vivirlo realmente. Echarle a otro la culpa es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad. Pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencé a comprender que esta sanación tan particular, el Ho’oponopono, significaamarse plenamente a uno mismo.
Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, aún a un criminal mentalmente enfermo, lo haces curándote a ti mismo.
Le pregunté al Dr. Len cómo se curaba a si mismo, qué era lo que hacía exactamente cuando miraba los legajos de los pacientes.
“Simplemente decía ‘Lo siento’ y ‘Te amo’, una y otra vez” explicó él: “Lo siento… Te amo”
“¿Sólo eso?”
“Sólo eso.”
“Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti mismo. Y mientras te mejoras a ti mismo, mejoras tu mundo.”
Permíteme darte un rápido ejemplo de como funciona esto: en una oportunidad recibí un e-mail muy agresivo, que me desequilibró. Normalmente hubiera intentado manejar la situación trabajando sobre mis aspectos emocionales más negativos o tratando de razonar con la persona que envió el mensaje. Esa vez decidí probar el método el Dr. Len. Me puse a pronunciar silenciosamente “lo siento” y “te amo”. No lo decía a nadie en particular. Simplemente estaba invocando el espíritu del amor para sanar, dentro de mí, lo que estaba creando esa circunstancia externa.
En el término de una hora recibí otro e-mail de la misma persona. Se disculpaba por el mensaje anterior. Ten presente que no realicé ninguna acción externa que provocara la disculpa. Ni siquiera contesté el mensaje. Sin embargo, sólo diciendo “te amo”, de algún modo sané dentro de mí lo que estaba creando en él.
Ho'oponopono: Dr. Joe Vitale y Dr. Ihaleakalá Hew Len
Más tarde asistí a un taller de Ho’oponopono dirigido por el Dr. Len, que tiene ahora más de 70 años y es un chaman venerable y solitario.
Alabó mi libro, “El Factor Atractivo”. Me dijo que mientras yo me mejore a mí mismo, la “vibración” de mi libro aumentará y todos lo sentirán cuando lo lean. En resumen: a medida que yo me mejore, mis lectores mejorarán.
“¿Y qué pasará con los libros que ya he vendido y han salido de mí?” pregunté.
“No han salido realmente”, explicó una vez más soplando en mi mente su sabiduría mística. “Aún están dentro de ti”. En resumen: no hay afuera. Me llevaría un libro entero intentar explicar esta técnica con la profundidad necesaria, para transmitir algo así como que cuando desees mejorar cualquier aspecto o situación en tu vida, hay sólo un lugar donde intentarlo: dentro de ti. Y cuando mires allí, hazlo con amor”.
Dr. Joe Vitale
Más acerca de Ho’oponopono
La técnica de Ho’oponopono nos permite sanar nuestra mente. Si vemos situaciones desagradables a nuestro alrededor, estarían reflejando áreas de nuestra propia mente que necesitan sanación.
Hemos aceptado la creencia en que hay personas y situaciones “ahí afuera” con las que no estamos unidos y que están fuera de nuestro control. Sólo nos queda intentar cambiarlas o negociar con ellas o adaptarnos.
En cambio esta técnica, Ho’oponopono, propone que somos 100% responsables de todo lo que pasa a nuestro alrededor. Entonces, cada vez que algo desagradable pase a formar parte de nuestras vidas, cualquier suceso o encuentro que nos resulte molesto en cualquier forma, podemos sanar la parte de nuestra mente que lo creó o que lo convocó.

Cómo utilizar la técnica de Ho’oponopono:

Y por último un enlace para escuchar una conferencia muy interesante (aunque bastante polémica y provocadora): Webinario de Ho’oponopono.
Axel Piskulic
El siguiente es el audio original de una conferencia de John Curtin(un Maestro de Reiki cuyo sitio web es Sanación y Salud), acerca de la técnica de Ho’oponopono, que dictó luego de asistir a un taller dictado por el Dr. Ihaleakalá Hew Len en Cork, Irlanda:
(Clic en el botón “play” del reproductor)
Flecha para indicar dónde hacer clic
Estos son los diagramas a los que se hace referencia:

Estructura de la mente
Cómo actúa la mente consciente
Cómo fluye la energía de La Fuente

Y aquí está el texto completo de la conferencia:
Buenas noches y gracias por venir al webinario sobre Ho’oponopono. Os explico para los que nunca han asistido a un webinario, que es un seminario por la red. O sea que a parte de los que están aquí en la sala también se está transmitiendo en tiempo real por internet y lo que está detrás de mí es la pantalla del chat de las personas que están conectadas.
Empecé a usar la técnica tal como la describen en la página web. Primero lo usé con un asunto mío familiar. A lo largo de dos o tres meses comencé a aplicar la técnica a este asunto familiar y me quedé sorprendido cómo se resolvió un tema personal para mí que yo llevaba arrastrando desde hace cinco años. En dos o tres meses usando el Ho’oponopono, algo que yo llevaba allí estancado desde hace cinco años, que no se movía, pues, se resolvió.
Acto siguiente comencé a utilizarlo con mis pacientes en mi consulta, yo hago terapias de Reiki y mis pacientes empezaron a ponerse mejor, quizás en la mitad del tiempo de que lo hacían antes. Entonces si un paciente necesitaba tres meses o cuatro meses ya estaban tardando dos meses o un mes y medio con la técnica. Y eso a lo largo de este año y pico me ha convencido de que es una técnica que funciona, que lo aceptes o no lo aceptes, que lo entiendas o no lo entiendas, da igual: funciona.
Y esa es la razón por lo que estoy dando el seminario porque os invito a usar la técnica. Más adelante os explicaré cómo se hace, porque desde mi punto de vista tiene unos resultados impresionantes.

  • Dibujo de un hombre y una mujer distanciados, en mundos diferentes (Título: Together, Autor: Pete Revonkorpi)
Los orígenes de Ho’oponopono son hawaianos, y es una técnica milenaria empleada por los Kahunas hawaianos, los sacerdotes o los chamanes hawaianos, y que originalmente se usaba para resolver conflictos en aldeas. O sea: tu vecino te robaba tu cerdo y el cuñado pues, se enfadaba, y eso significaba que tu suegro se ponía de tu parte, y toda la aldea terminaba peleándose por este cerdo. Y ahí entraban los Kahunas, sentaban a los miembros de la aldea juntos y usaban la técnica para resolver conflictos familiares. Esto fue el origen y llevan haciéndolo literalmente miles de años. El Dr. Len tomó el concepto, lo adaptó a tiempos actuales mediante un proceso meditativo y de también de investigación y aquí tenemos el Ho’oponopono actual. Lo que ellos llaman el Ho’oponopono actualizado, lo que yo voy a enseñar en el webinario.

Primero hay algunos conceptos que tenemos que entender. El primer concepto que debemos entender es que nosotros creamos nuestra realidad: todo lo que te rodea en este preciso momento lo has creado tú, si tú no lo creas no existe. La silla debajo de tu trasero la has creado tú, la has manifestado porque necesitabas un sitio donde “aparcar” tu trasero durante el webinario, lo cual tu has creado o has manifestado la silla que está detrás de ti. Las paredes de esta sala también son de tu creación; todo lo que te rodea es de tu creación y no existe si tú no la traes a tu realidad. Pero existe una excepción y son los otros seres conscientes que están en tu realidad, porque un ser consciente, un ser humano, tiene libre albedrío. Tú no puedes crear un ser humano, tú puedes invitar a un ser humano para que entre en tu realidad. Entonces en vuestro caso, vosotros necesitabais alguien que os explicara sobre Ho’oponopono por lo cual dijisteis a mí, en otro plano, por supuesto, “John, por favor,¿te importa sentarte delante nuestro y explicarnos qué es Ho’oponopono?”, yo, pues, como me apetecía compartir la técnica necesitaba un montón de gente delante de mí interesados en Ho’oponopono por lo cual los he invitado a vosotros a sentaros ahí y escuchar lo que os tengo que decir, y vosotros habéis dicho, “¡Vale! Sí, nos vamos a sentar”. Y aquí estamos…¡Hola!
Entonces nosotros nos hemos invitado mutuamente a compartir este momento, a compartir nuestra realidad. Pero qué es lo que pasa, va un poco mas allá de eso porque no solamente tú pides a personas que compartan tu realidad, también les pides que se comporten según tus expectativas, o sea tú me invitaste aquí a hablar sobre el Ho’oponopono, y tú me dijiste: “John, por favor, compórtate como alguien que sabe sobre Ho’oponopono y me lo va a explicar”. ¿De acuerdo? No me dijiste “Oye John, por favor, siéntate aquí y empieza a contar chistes”, porque no has venido para eso (por lo menos espero). Mis chistes son muy malos por lo cual espero que no.
Entonces yo he dicho “¡Vale! Yo me comporto según la manera que tú esperas que yo me comporte”. ¿De acuerdo? Y lo mismo con vosotros. Yo necesito gente atenta, interesada, callada, que se sienten allí y que escuchen lo que yo tengo que decir, y vosotros habéis dicho “¡Vale! Pues sí. De acuerdo, nos vamos a sentar allí y vamos a por lo menos hacer como que te estamos escuchando para que tú puedas soltar tu ‘rollo’ sobre Ho’oponopono”.

  • Dibujo de una tortuga (Título: Tortuga, Autor: Faboarts
Entonces vosotros os estáis portando de la manera que yo os he pedido que se comporten y yo me estoy comportando de la manera que vosotros me habéis pedido que me comporte. ¿Hasta ahí bien?
Pero nuestro comportamiento engloba a absolutamente todo. No solamente como te comportas en algún momento dado sino como tú eres ante otra persona. Entonces en el caso por ejemplo, de la relación terapeuta-paciente, delante de mí se sienta una persona con cáncer, que ha venido para que yo le ayude en su proceso de sanación, y yo como terapeuta, en otro plano, he dicho a esa persona, “Yo soy terapeuta, y me tengo que ganar la vida, y tengo afán de salvar al mundo, por lo cual, ¿te importa sentarte delante de mí y tener cáncer, para que yo pueda ayudarte a sanar?” y ese paciente ha dicho, “¡Vale! Lo hago”. Y ahí está.
Yo como terapeuta, he creado la enfermedad de mi paciente, porque si ese paciente no tuviese cáncer, yo no podría ser terapeuta. Es así de sencillo.

Con Ho’oponopono tú liberas los pensamientos dentro de ti que han creado la enfermedad de la otra persona. Cuando tu liberas los pensamientos dentro de ti que han creado la enfermedad de la otra persona, la persona sana.
Sí, lo repito. Alguien me ha pedido que lo repita, no sé por qué, ya que es superfácil de entender, pero, bueno, (risas)
Yo como terapeuta, ¿qué es lo que necesito para ganarme la vida? : pacientes enfermos, entonces como yo pido a la gente que entren en mi realidad y se comporten de la manera que yo quiero que se comporten, yo quiero que se comporten como enfermos, porque si no se comportan como enfermos, ¿cómo les voy a cobrar? No voy a cobrar a alguien sano, necesito una persona delante de mi que esté enferma, por lo cual yo le pido a una persona que tenga una enfermedad para que yo pueda curarle o para que yo pueda, en el caso de Reiki, ayudarle en su proceso de curación. Y la persona dice que sí. Por lo cual la persona que está sentada delante de ti es fruto de tu deseo, es fruto de tu deseo de manifestar tu realidad, y todas las personas a tu alrededor se comportan según la manera que tú les pides que se comporten.
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FUENTE: http://www.amarseaunomismo.com/el-amor-cura-ho-oponopono/

Hola amig@s y herman@s aqui les traigo una entrevista al Dr Hew Len (HOOPONOPONO) subtitulada en español, que la disfruten. bendiciones

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