sábado, 22 de marzo de 2014
Imaginación Activa Creadora en Jung
En la Imaginación Activa intervienen todas las funciones psíquicas principales: sentir, pensar, percibir e intuir
17/06/2011 - Autor: Ángel Almazan
Una conciencia abierta al mundo imaginal.
En sus memorias, "Recuerdos, sueños, pensamientos" (editado por Seix Barral), escritas a sus 82 años, Jung confiesa sus temores y desorientación inicial ante la avalancha de contenidos del inconsciente personal y colectivo que tuvo en 1913 y 1914, fundamentalmente, cuando tenía 38 y 39 años de edad.
Ante aquella irrupción tan avasalladora de lo inconsciente, Jung logró salir airoso y no caer presa de una psicosis, merced a una técnica que intuitivamente se autoaplicó y que luego depuró, mejoró, y denominó como "Imaginación Activa", que seguiría utilizando y recomendando hasta el final de su vida, y que consideraba muy idónea para la realización del "Proceso de Individuación".
En sus memorias esto queda explicado en el capítulo titulado "El análisis del Inconsciente" (pp. 178-207), cuya lectura obviamente recomendamos encarecidamente. Las fantasías activas que tuvo entonces las dejó manuscritas y dibujadas en los llamados "Libro Negro" y "Libro Rojo", que suponemos siguen sin publicar.
El doctor Ramón Sarró -cofundador del "Círculo Junguiano de Barcelona" junto con Juan García Font, y a quienes tuve el placer de conocer en mi época universitaria- en su estudio preliminar de la edición española, en Miracle, de libro de Jung, "El Yo y el Inconsciente"- se refería a este período de Jung de adentramiento en el inconsciente, en estos términos:
- "Estas fantasías eran, a veces, espontáneas, otras, provocadas... Otras veces, para provocarse fantasías imaginaba un descenso a las profundidades variables, en unos casos comparable "a una profundidad de trescientos metros", otros a "una profundidad cósmica"... En otros casos, Jung dibujaba o esculpía. En sus memorias consta cómo recobró el equilibrio, que veía amenazado, en la época visionaria: puliendo y esculpiendo materiales pétreos (...) Sin duda que en otra época hubiera sido un "medium", o un profeta, o un poeta. Las imágenes que veía evocan la imaginación de un Dante o de un Blake (...) Debe tenerse en cuenta que la técnica que seguía con las imágenes, con sus sueños, fantasías y visiones, no sólo consistía en amplificarlos transportándolos a los grandes escenarios míticos y legendarios, sino también en lo que podríamos llamar "densificación", es decir, convertía los espectros en seres, las apariciones fantasmales en personajes concretos, si bien simbólicos. Su capacidad de artista plástico no le abandonaban ni en la zona de las imágenes del inconsciente (...) Si realmente hay que establecer contacto con la realidad del inconsciente, con quien debe enfrentarse el individuo, con quien debe "dialogar" en la medida en que aceptemos esta expresión, es con los arquetipos, o sea, puesto que éstos son invisibles, con las imágenes en las que se encarnan".
Pues bien, el método junguiano por excelencia para avanzar plenamente en la exploración del inconsciente es la Imaginación Activa. Consiste, básicamente, en un "dejarse llevar", en un "dejarse hacer psíquicamente", pero estando consciente de tal situación y asumiéndola intelectual y éticamente. En síntesis podríamos decir que radica en expresar los contenidos del inconsciente que irrumpen en el campo de acción del yo o ego, dotándoles de una forma estructural: dibujándolas, esculpiéndolas, bailando, escribiendo poemas u otras expresiones literarias, hablándolas, etc. Así, por ejemplo, uno puede soñar con una imagen y luego la puede plasmar en un dibujo otorgándole color, rasgos y características concretas que quizás no corresponden plenamente con la imagen onírica, pero que, no obstante, tiene su nacimiento y foco de atracción en ella. Y lo que surge en tal caso es una fantasía activa, la cual habrá que intentar comprender y ante la cual hay que adoptar una actitud ética.
Marie Louise von Franz, en su magnífica obra "C.G.Jung. Su mito en nuestro tiempo"(Fondo de Cultura Económica), explica lo que es la Imaginación Activa al indicar que se trata "de dejar surgir del inconsciente , estando despierto, emociones, sentimientos, fantasías, ideas obsesivas o imágenes oníricas, en una actitud desprovista de atención crítica y abordando las imágenes interiores como si se tratara de presencias objetivas". Ella recomienda el diálogo escrito como "la forma más diferenciada y que casi siempre conduce más lejos". Esta técnica ayuda a comprender"que toda fantasía constituye un auténtico proceso psíquico, que nos asalta, convirtiéndonos en figura actuante y paciente a un tiempo en un drama interior". Y ante tal escenificación no hay que ser un simple observador sino que hay que actuar, pero no como si eso fuera únicamente "pura fantasía", sino como si fuese real. Y no basta luego con "comprender" , sino que hay que hermanarlo con un compromiso ético, moral, y de esta forma "la corriente de las imágenes interiores comienza a servir para la construcción de la totalidad personal, es decir, para la Individuación y para establecer una seguridad íntima capaz de resistir el asalto de los problemas exteriores e interiores".
Leamos a Jung:
- "La fantasía activa no se trata necesariamente de un estado psíquico de disociación, sino más bien de una participación positiva de la conciencia. Así como la forma pasiva de la fantasía no es raro que evidencie el cuño de lo patológico o de lo anormal por lo menos, la forma activa suele ser una de las supremas actividades del espíritu humano, pues en ella confluyen la personalidad consciente e inconsciente del sujeto en un común y unificador producto... Mediante la Imaginación Activa nos hallamos en situación de poder descubrir los arquetipos" ("Tipos Psicológicos").
- "El dejar ocurrir, el hacer en el no-hacer, el "dejarse" de Meister Eckart, me sirvieron de llave con la que logré abrir la puerta del Camino: Hay que dejar que las cosas sucedan psíquicamente... Consiste sola y únicamente en que, en primer lugar y por una vez, sea observado objetivamente un fragmento de fantasía en su desarrollo... Si se logra vencer la dificultad del comienzo, de inmediato surge, sin embargo, la crítica, e intenta interpretar, clasificar, hacer estético o desvalorizar el trozo de fantasía. La tentación de colaborar es casi invencible. Después de una acabada observación fiel, se puede aflojar tranquilamente las riendas a la impaciencia de la conciencia, e incluso se lo debe hacer pues de lo contrario surgen resistencias obstructivas...También son individualmente diversos los caminos de la obtención de las fantasías. Muchos tienen la mayor facilidad para escribirlas, otros las visualizan, y aun otros las dibujan o pintan, con o sin visualización. En el espasmo de conciencia de alto grado, a menudo sólo pueden fantasear las manos; modelan o dibujan formas que con frecuencia son totalmente extrañas a la conciencia. Estos ejercicios deben ser continuados hasta que desaparece el espasmo de la conciencia, hasta que, en otras palabras, se pueda dejar acontecer, lo que es el objetivo más inmediato del ejercicio. Es así creada una actitud nueva, que acepta también lo irracional e inconcebible, simplemente porque es lo que está aconteciendo..." ("El secreto de la Flor de Oro", Paidós).
- "La continuada concienciación de las fantasías (que sin ella quedarían inconscientes) con participación activa en lo que sucede en la fantasía, tiene la consecuencia de que primero se amplía la consciencia, convirtiéndose en conscientes innumerables contenidos inconscientes; en segundo lugar, se destruye poco a poco la dominante influencia del inconsciente, y en tercer lugar se verifica una transformación de la personalidad... Haciendo conscientes y viviendo las fantasías se asimilan a la consciencia las funciones inconscientes e inferiores, proceso que desde luego no transcurre sin un profundo efecto sobre la orientación de la consciencia... se verifica un cambio esencial. Esta modificación, que se consigue mediante el enfrentamiento con el inconsciente, la he calificado de Función Trascendente..." ("El Yo y el Inconsciente").
- "El credo científico de nuestros días ha desarrollado una fobia supersticiosa ante la fantasía. Pero lo que actúa es real y las fantasías del inconsciente actúan, no cabe dudarlo...Tras el velo de las imágenes fantásticas un algo está obrando, démosle un nombre bueno o malo. Es una cosa real, por cuya razón sus exteriorizaciones vitales han de ser tomadas en serio. Pero primero se ha de vencer la tendencia a “concretizar", o sea que, al acercarse al problema de la interpretación, las fantasías las fantasías no deben tomarse al pie de la letra. Mientras estemos viviendo la fantasía, desde luego la hemos de considerar al pie de la letra, y nunca será suficiente. Pero luego, cuando queramos entenderla, no hemos de confundir la apariencia, o sea la imagen de la fantasía, con lo que actúa detrás de ella. La apariencia no es la cosa misma, sólo es una expresión" ("El yo y el inconsciente").
En la Imaginación Activa intervienen todas las funciones psíquicas principales: sentir, pensar, percibir e intuir. Ahora bien, no hay que dejarse llevar por las emociones. Por otro lado, no hay que considerar en ningún momento que la plasticidad que le estamos dando a la Imaginación Activa es una obra artística, sino que es algo mucho más serio y trascendental. Los complejos y arquetipos se personifican al adoptar una imagen simbólica humana, teriomórfica o de otro tipo, y de esta manera tienden a objetivizarse y de ese modo permiten que, en el análisis posterior, el ego pueda ir diferenciándolos y diferenciarse a sí mismo respecto a los complejos y arquetipos.
http://www.webislam.com/articulos/61808-imaginacion_activa_creadora_en_jung.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario