Andando hacia la salud
Por Horacio Di Renzo
El entrenamiento de qigong comprende varios procesos que debemos tratar de regular. Uno es la acumulación y nutrición del Qi proveniente de las distintas fuentes, para tener una energía poderosa y de gran intensidad.
Otro proceso es transformar ese Qi para que forme parte de los procesos vitales de nuestro organismo.
Otro proceso es limpiar, desbloquear y dinamizar el Qi para que circule fuerte, fluido y sin limitaciones.
También es importante conservar una intensidad, polaridad adecuadas para que nuestra energía no nos traiga efectos no deseados, por insuficiencia o por exceso.
Todo esto suena bastante complicado y quizá te sientas inseguro/a a la hora de organizar tu práctica. Es bueno que sepas que hay un ejercicio que suele hacer varias de estas cosas en forma natural y sencilla.
Se trata de "caminar".
Cuando caminamos, movilizamos practicamente todos los músculos y tendones del cuerpo. La caminata al ser una cción constante e ininterrumpida, rítmica y simétrica, contiene todos los elementos que se pueden resumir en una palabra: ARMONIA.
La caminata requiere armonía. Y provee armonía al sistema.
La caminata es dinámica, y dinamiza.
El caminar requiere una adecuada combinación de Yin y Yang. Avanzamos el pie izquierdo y el brazo derecho, y viceversa.
Cuando apoyamos el talón derecho tenemos presionado el metatarzo izquierdo y viceversa.
No hay dos partes Yin ni dos partes Yang que trabajen al mismo tiempo en el proceso de caminar.
Caminar es un ejercicio perfecto.
Sin siquiera adentrarnos en el plano energético, ya sabemos que la caminata es el ejercicio más recomendado por todos los médicos del mundo. Una caminata rápida de 40 minutos, cuatro veces por semana, mantiene sano nuestro sistema cardiovascular y en muchos casos por sí sola, reduce la hipertensión en casos leves.
En los ancianos, su carencia es sinónimo de decaimiento y retroceso. No hay peor cosa para alguien que transita la tercera edad, que el sedentarismo.
Caminar ayuda a oxigenar el cuerpo, limpia de impurezas el cerebro, promueve una sensación de bienestar, nos calma y nos templa. Nos entretiene y nos ayuda a pensar.
Caminar no cuesta nada, es seguro, es eficáz. No requiere demasiado equipamiento (un buen par de zapatillas y ropa cómoda) .
Caminar ayuda a eliminar el colesterol malo y aumenta el colesterol bueno en el cuerpo. El gasto calórico ayuda a regular el sobrepeso.
Si se camina con frecuencia es posible retraer y prevenir cuadros de artritis y problemas oseos y cartilaginosos, incluso hay quienes aseguran que el hábito de caminar modera cuadros de osteoporosis, porque estimula la formación de masa osea.
Adicionalmente, la caminata regular previene la constipación y favorece la depuración del sistema digestivo al brindar masaje al mismo.
Caminar ayuda a nutrir el sistema cartilaginoso.
Cuando se realiza a paso ligero, estimula la producción de endorfinas.
Finalmente, caminar mejora el sistema inmunológico porque aumenta la producción de sustancias de la sangre que combaten las infecciones.
Algo que mucha gente no sabe es que caminar consume prácticamente la misma cantidad de grasa que el correr.
Caminar y Qigong
Una vez que has aprendido Qigong, ya nunca volverás a caminar como lo hacías antes. Antes te desplazabas, ahora caminarás. Antes ibas de un lado a otro, ahora vivirás cada paso conscientemente.
Hay varias cosas que debemos hacer como practicantes de Qigong, cuando caminamos:
1) Sea lenta o rápidamente, jamás caminarás apurado. El movimiento puede ser rápido pero la mente debe ir tranquila.
2) Tomar consciencia de cada músculo, hueso y parte del cuerpo. Conservar y mejorar la relajación muscular.
3) Liberar las articulaciones. Cintura flexible, cadera viva, pies relajados, tobillos sueltos, brazos flojos...no caminar con tensión ni con contensión física.
4) Respirar en forma profunda y natural, que la respiración no sea un proceso inadvertido hasta que se haya refinado.
5) Durante algún período de la caminata, preste atención a su dantian y entrene la acumulación.
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Relajado, oxigenado, con movimientos armoniosos, bombeando sangre y qi a través de todo el cuerpo...los sistemas se armonizan, dinamizan y nivelan convenientemente.
Esto último es muy importante. Tanto que en muchos métodos de Qigong Marcial se suele predicar con muy buen tino:
"Culminar la serie de ejercicios con una caminata".
Esto se debe a que muchos ejercicios suelen producir una gran acumulación de Qi en distintas partes del cuerpo y la caminata tiende a redistribuir ese Qi y a evitar el excesivo estancamiento especlaimente en un practicante con poca experiencia.
Esto vale para nuestro método de Palma de Hierro, por ejemplo.
Los Pies y la Energía
Cuando apoyamos el talón, el qi tiende a bajar, proyectándose a la tierra.
Cuando apoyamos el metatarzo, el qi tiende a subir, desde la tierra hacia arriba y llegando a la cabeza.
Durante la caminata, ambos procesos se mezclan constantemente por el movimiento de estímulo y de ahí la enorme dinamización que se produce. Ambos circuitos se estimulan y se mantienen dinámicos.
Podemos mejorar este proceso, con un poco de consciencia, y manteniendo la cabeza elevada sin tensar el cuello y los brazos muy sueltos.
Otro proceso es transformar ese Qi para que forme parte de los procesos vitales de nuestro organismo.
Otro proceso es limpiar, desbloquear y dinamizar el Qi para que circule fuerte, fluido y sin limitaciones.
También es importante conservar una intensidad, polaridad adecuadas para que nuestra energía no nos traiga efectos no deseados, por insuficiencia o por exceso.
Todo esto suena bastante complicado y quizá te sientas inseguro/a a la hora de organizar tu práctica. Es bueno que sepas que hay un ejercicio que suele hacer varias de estas cosas en forma natural y sencilla.
Se trata de "caminar".
Cuando caminamos, movilizamos practicamente todos los músculos y tendones del cuerpo. La caminata al ser una cción constante e ininterrumpida, rítmica y simétrica, contiene todos los elementos que se pueden resumir en una palabra: ARMONIA.
La caminata requiere armonía. Y provee armonía al sistema.
La caminata es dinámica, y dinamiza.
El caminar requiere una adecuada combinación de Yin y Yang. Avanzamos el pie izquierdo y el brazo derecho, y viceversa.
Cuando apoyamos el talón derecho tenemos presionado el metatarzo izquierdo y viceversa.
No hay dos partes Yin ni dos partes Yang que trabajen al mismo tiempo en el proceso de caminar.
Caminar es un ejercicio perfecto.
Sin siquiera adentrarnos en el plano energético, ya sabemos que la caminata es el ejercicio más recomendado por todos los médicos del mundo. Una caminata rápida de 40 minutos, cuatro veces por semana, mantiene sano nuestro sistema cardiovascular y en muchos casos por sí sola, reduce la hipertensión en casos leves.
En los ancianos, su carencia es sinónimo de decaimiento y retroceso. No hay peor cosa para alguien que transita la tercera edad, que el sedentarismo.
Caminar ayuda a oxigenar el cuerpo, limpia de impurezas el cerebro, promueve una sensación de bienestar, nos calma y nos templa. Nos entretiene y nos ayuda a pensar.
Caminar no cuesta nada, es seguro, es eficáz. No requiere demasiado equipamiento (un buen par de zapatillas y ropa cómoda) .
Caminar ayuda a eliminar el colesterol malo y aumenta el colesterol bueno en el cuerpo. El gasto calórico ayuda a regular el sobrepeso.
Si se camina con frecuencia es posible retraer y prevenir cuadros de artritis y problemas oseos y cartilaginosos, incluso hay quienes aseguran que el hábito de caminar modera cuadros de osteoporosis, porque estimula la formación de masa osea.
Adicionalmente, la caminata regular previene la constipación y favorece la depuración del sistema digestivo al brindar masaje al mismo.
Caminar ayuda a nutrir el sistema cartilaginoso.
Cuando se realiza a paso ligero, estimula la producción de endorfinas.
Finalmente, caminar mejora el sistema inmunológico porque aumenta la producción de sustancias de la sangre que combaten las infecciones.
Algo que mucha gente no sabe es que caminar consume prácticamente la misma cantidad de grasa que el correr.
Caminar y Qigong
Una vez que has aprendido Qigong, ya nunca volverás a caminar como lo hacías antes. Antes te desplazabas, ahora caminarás. Antes ibas de un lado a otro, ahora vivirás cada paso conscientemente.
Hay varias cosas que debemos hacer como practicantes de Qigong, cuando caminamos:
1) Sea lenta o rápidamente, jamás caminarás apurado. El movimiento puede ser rápido pero la mente debe ir tranquila.
2) Tomar consciencia de cada músculo, hueso y parte del cuerpo. Conservar y mejorar la relajación muscular.
3) Liberar las articulaciones. Cintura flexible, cadera viva, pies relajados, tobillos sueltos, brazos flojos...no caminar con tensión ni con contensión física.
4) Respirar en forma profunda y natural, que la respiración no sea un proceso inadvertido hasta que se haya refinado.
5) Durante algún período de la caminata, preste atención a su dantian y entrene la acumulación.
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Relajado, oxigenado, con movimientos armoniosos, bombeando sangre y qi a través de todo el cuerpo...los sistemas se armonizan, dinamizan y nivelan convenientemente.
Esto último es muy importante. Tanto que en muchos métodos de Qigong Marcial se suele predicar con muy buen tino:
"Culminar la serie de ejercicios con una caminata".
Esto se debe a que muchos ejercicios suelen producir una gran acumulación de Qi en distintas partes del cuerpo y la caminata tiende a redistribuir ese Qi y a evitar el excesivo estancamiento especlaimente en un practicante con poca experiencia.
Esto vale para nuestro método de Palma de Hierro, por ejemplo.
Los Pies y la Energía
Cuando apoyamos el talón, el qi tiende a bajar, proyectándose a la tierra.
Cuando apoyamos el metatarzo, el qi tiende a subir, desde la tierra hacia arriba y llegando a la cabeza.
Durante la caminata, ambos procesos se mezclan constantemente por el movimiento de estímulo y de ahí la enorme dinamización que se produce. Ambos circuitos se estimulan y se mantienen dinámicos.
Podemos mejorar este proceso, con un poco de consciencia, y manteniendo la cabeza elevada sin tensar el cuello y los brazos muy sueltos.
La medicina China Tradicional nos dice que cuando el Qi y la sangre fluyen libremente, el cuerpo mantiene su equilibrio Yin Yang y la enfermedad se aleja.
Caminemos todos los días, con la mente y el corazón puros, y veremos cómo diariamente, nos acercamos a la plenitud y nos alejamos de los padecimientos.
Caminemos todos los días, con la mente y el corazón puros, y veremos cómo diariamente, nos acercamos a la plenitud y nos alejamos de los padecimientos.
Profesor Horacio Di Renzo
Qigong: Ejercicio para desbloquear la Espalda
Este ejercicio que compartimos con usted hoy tiene varios beneficios.
Uno de ellos es que ayuda a desbloquear la energía estancada en la parte media y superior de la espalda, donde se conecta la energía hacia los brazos y hacia la coronilla y el cerebro.
La zona superior de la espalda somatiza todas las tensiones emocionales por lo que es una zona que debe ejercitarse diariamente para mantenerla limpia y mantener el flujo energético.
Fuente: http://cultivarnos.blogspot.com
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