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viernes, 17 de febrero de 2012

Bacterias, parásitos y virus. La estrategia del miedo.

FUENTE Bianca Atwell,

Ellos son buenos, siempre y cuando no les cambies el estado de su medioambiente...Nuestro organismo humano ha sido diseñado para vivir equilibrándose constantemente con el medioambiente (auto-regulación, homeóstasis) y tiene un sistema inmunológico casi perfecto para protegernos de todos los otros organismos que puedan atacarnos.

El sistema inmunológico también es una cuestión de equilibrio (toda la vida lo es) por lo que necesita ciertos parámetros de "estado" que le son marcados por nuestro estado mental, por cómo nos impactan las señales que recibinmos a través de nuestro aparato perceptual, por nuestras emociones, la alimentación, la temperatura, la humedad, etc.

Las bacterias, parásitos y virus que viven dentro de nuestro cuerpo, (además de nuestras células), todos estos microorganismos tienen un programa o software (el ADN) que ejecutan según las condiciones medioambientales.

Para cada uno de ellos, su "conducta" está determinada por el estado de nuestro cuerpo, especialmente por el estado mental.
Una persona feliz y relajada mantiene a su sistema inmunológico en alerta (defensas altas) y a todo el cotarro de microorganismos que viven en nuestro cuerpo (y lo forman) en una convivencia equilibrada.

A la más buena de las células humanas que va por ahí cumpliendo su estricta función, si le alteramos el PH (la acidez) de su medioambiente, o la temperatura, o la humedad, le alteramos también su conducta y se puede volver loquilla y hacer estragos. Por ejemplo, la ira contenida, el odio y el resentimiento hacen que a nuestras células se les dé por reproducirse fuera de los volores tolerables = cáncer.

Las bacterias también alteran su conducta si les cambiamos el medioambiente. Algunas se ponen a copular descontroladamente o al revés, se les da por la castidad y nos dejan sin defensas.

Los parásitos, algunos viven latentes en nuestro cuerpo, a su bola y durmiendo...como invernando. Hasta que por miedo, angustia o preocupación, les provocamos el mediombiente ideal para que se despierten...

Los virus, igual. Muchos de ellos viven INACTIVOS en nuestro cuerpo, pero basta que estemos viviendo una situación sostenida de miedo, confusión, desequilibrio o angustia, para que ellos se despierten y comiencen a reproducirse a lo loco.

Tal vez les resulte sorprendente, pero dentro de nuestro cuerpo viven los enemigos más peligrosos para él. Viven en estado vegetativo, duermen, esperan...esperan a que tú bajes tus defensas porque pongas más ATENCION a las mierdas del mundo que a las cosas bellas. Esperan como "la bella durmiente" no a que les despiertes con un beso, no, éstos se despiertan a base de televisión, noticieros amarillentos y golpes de crisis.

Tus células humanas (las menos, porque el resto son bacterias, virus y parásitos) necesitan que seas una persona tranquila, feliz e ilusionada con tu vida.
Y los demás bichos que nos conforman, también.

Por eso es tan importante dónde pones tu ATENCION. Porque cuando una gran industria farmacéutica (de las inmorales) quiere que consumas todo tipo de fármacos, agregará a su campañas publicitarias una sutil dosis de miedo para asustarte, bajar tu sistema inmunológico y que te enfermes.

La clave está en manejar tu ATENCION. Por ahí es por donde te la cuelan. Crean miedo, te asustan.

Toma el sartén por el mango y cambia tu realidad. Pon la ATENCION en las cosas buenas que hacen los humanos, en los ejemplos de libertad, de amor, de arte, de belleza. Mira todo eso.

Y descarta todo lo que te produzca miedo, no te ensalzes en ello, no te detengas, es solo una estrategia para debilitarte, para manipularte.

No estoy diciendo que no veas la realidad, sino que seas consciente de qué te meten cuando regalas tu ATENCION.

Si llevas una vida satisfactoria, si tienes buenos amigos, amas y te aman, te alimentas mas o menos bien, tomas mucho sol y agua...todos esos bichitos (los de adentro y los de afuera) se portarán de maravilla y no te harán daño.

Pon tu ATENCION en las conspiraciones, en el horror, en la violencia y en el caos, y poco a poco tu sistema inmunológico dará rienda libre a todos los males para que te ataquen.

LA ECUACION ES MUY SIMPLE: busca la maravilla de esta vida y no sus males (esos llegan cuando tienen que llegar ¡¡¡¡¡pero no los busques!!!!. ) Nútrete y aliméntate del arte, de la bondad de la amistad y de la naturaleza. Mira las estrellas, los atardeceres y el rostro de los bebés. Y mantendrás un sistema inmunológico alerta y a todos tus bichitos contentos.

Las verdades más grandes son muy pero muy simples.

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