Biblioteca, Sala de Lectura y Música...al fondo:

jueves, 9 de febrero de 2012

TRATAMIENTOS NATURALES ANTICANCERÍGENOS, INMUNOMODULADORES, DESINTOXICANTES, ARMONIZANTES O ANTIALGICOS INCLUIDOS EN EL SHENG


Es muy amplio el arsenal terapéutico con el que se puede contar dentro de las 300 o más mal llamadas terapias alternativas o mejor llamadas complementarias, de utilidad para los fines anunciados en el epígrafe.

El tema es saber seleccionarlas con un criterio holístico y tener en claro el orden de prioridades que puede variar de persona en persona más que de patología en patología.

El orden en el que ahora describiremos sólo algunas de estas herramientas, sobre todo aquellas en las que tenemos algo de experiencia, no debe ser interpretado como el orden de prioridades que sugerimos, sino que debe adaptarse a cada caso como recién dijimos.

A) Medicamentos naturales orales o inyectables:

1) Fosfolipasa, Antioxidantes y Aloe Vera:

En el punto 6 del apartado anterior, cuando hablábamos del efecto anticancerígeno del arroz integral, el aloe vera y otros alimentos o hierbas ricos en sílice, dijimos que éste libera fosfolipasa proveniente de los macrófagos que el mismo sílice hace concentrar.

Pero también existen medicamentos que en forma directa aportan la fosfolipasa y entre ellos el que tiene mayor efecto científicamente demostrado de manera irrefutable, sobre nada menos que 230.000 paciente atendidos, con publicaciones en Congresos Científicos Internacionales, es el Método Crescenti. Este método incluye en su fórmula también antioxidantes como el zinc, el selenio y el manganeso, todos al igual que la fosfolipasa en forma de Lachesis Muta, administrados en forma homeopática tanto por vía sublingual y oral, como inyectables, intramuscular o endovenoso.

La infinidad de testimonios sobre la efectividad que este método tiene en un considerable porcentaje de casos, la he confirmado en el consultorio que en este Instituto atendí y que es comparable con la que yo venía observando con mi propio método (SHENG), pero en este caso requiriendo un gran esfuerzo de cambio de alimentación y otros hábitos, así como de actitudes, que en este esquema de Crescenti no suele incluirse, lo cual resulta ser una gran opción para aquellos que no están dispuestos a hacer profundos cambios y una gran potenciación de efectividad que muchas veces observé en quienes aceptaron implementar los dos sistemas juntos que son complementarios.

Dado que ni el SHENG, ni el Método Crescenti excluyen al tratamiento convencional, en aquellos casos donde éste es útil y no devastador, el grado de efectividad mínimo que con todo esto se puede obtener, es el del enfoque oficial y de ahí para arriba, el incremento en la efectividad puede ser muy grande.

Sin embargo recordemos la siempre vigente frase de Ohsawa: “No existen enfermedades más curables que las enfermedades incurables, pero no existe nada más incurable, que aquél que no se quiere curar”.

También depende del grado de convicción y disciplina con el que el paciente encare el tratamiento y del grado de deterioro con el que llegue. Aunque muchas veces hemos visto personas cuya curación parecía absolutamente imposible y sin embargo, la lograron.

Con respecto a la fosfolipasa y especialmente la variedad A2, es una enzima que degrada los fosfolípidos de las membranas celulares, pero exclusivamente de las células tumorales sin afectar a las normales y por lo tanto sin efectos adversos, pues éstas tienen 2 enzimas como ya fue dicho, que bloquean su acción, las cuales están ausentes en las células tumorales que por esto sufren su efecto y se destruyen.

Tanto el Profesor Angel H. Roffo (el más conocido Hospital Oncológico de la Argentina lleva su nombre) como otros investigadores como el Dr. Vila, famoso por la crotoxina, emplearon anavenenos o venenos ofídicos detoxificados en el tratamiento de pacientes con cáncer, siendo su principio activo la fosfolipasa A2.

Del protocolo original de 82 pacientes tratados con crotoxina, que fue de público conocimiento masivo hace unos cuántos años, 2 de esos pacientes eran nuestros, lo cual implica que a este tratamiento lo conocíamos, incluso antes de que saliera a la luz públicamente (de una forma poco prolija y muy atacada desde los ámbitos académicos).

La opinión pública y profesional quedó convencida de su poca efectividad, lo cual no es cierto, pero sería peligroso remover el tema que quedó como cerrado, debido a los poderosos intereses que esto afectaría.

En la década del 70 y 80, en revistas científicas sobre cáncer, se habían publicado estudios de investigación sobre los llamados ALP (Alquil Liso Fosfolípidos), con una llamativa efectividad terapéutica. Esta medicación sintética, se incorporaba a las células cancerígenas en forma selectiva y allí se transformaba en fosfolipasa, lo cual vincula a esta medicación con todo lo visto en este punto.

Los ALP fueron la vedette del Congreso de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) celebrado en la Argentina en 1986, vale decir que ya oficialmente se conocía la efectividad de la fosfolipasa en el tratamiento del cáncer. Sin embargo, después del escándalo de la crotoxina, desaparecieron de escena también los ALP, pero se mantuvo hasta hoy el empleo de crotoxina con conocimiento oficial, pero recetada en forma magistral con otro nombre y sin publicidad por razones obvias.

De lo que sí se hizo gran publicidad en estos años fue de los logros terapéuticos del Método Crescenti (hasta hace un tiempo llamado HANSI, a su vez derivado de investigaciones del Dr. Canovas) que emplea esta fosfolipasa pero en forma homeopática y con otros complementos (antioxidantes) y que felizmente ha podido soportar estoicamente los embates de quienes destruyeron la imagen de la crotoxina. El veneno de ofidios (Lachesis muta) y el aloe vera, serían parte de los componentes básicos de esta fórmula.

La apitoxina (veneno de abejas) también tendría fosfolipasa o sustancias similares, al igual que la coleópteroterapia, que consiste en la ingesta de cierta variedad de gorgojos detrigo vivos en un poco de agua o en cápsulas a razón de 1 por día subiendo diaramente 1 más por día hasta 70 gorgojos el día 70 y luego bajando de a 1 por día hasta llegar a ingerir sólo 1. No debe moderse al gorgojo pues quedaría una fuerte sensación de anestesia en la boca.

Con respecto a la apitoxina es interesante saber que los apicultores que a veces son picados por las abejas, tienen menos incidencia de cáncer que la población general.

El aloe vera, del cual también se extraerían parte de los principios activos del Método Crescenti, es una planta bíblica (sábila) conocidamente anticancerígena, antibiótica, antinflamatoria y cicatrizante. Ya mencionamos que contiene sílice y esto también la vincula por lo antedicho con la fosfolipasa. He visto desaparecer metástasis de cáncer de mama en piel y cánceres primitivos de piel en poco tiempo, gracias a la aplicación, varias veces por día de la hoja en forma directa apoyando su cara interna gelatinosa sobre el tumor, luego de extraer las espinas y recambiándola 3 veces por día.

Como ya hemos dicho en otros capítulos, la hoja debe tener al menos 3 ó 5 años en la planta, sacarse de la misma a medianoche y no justo después de una lluvia.

Asimismo, como ya fue dicho y dado que hay un 1% de personas alérgicas al aloe vera, deberá probarse primero colocarlo en piel sana durante 15 ó 20 minutos para ver si no trae ninguna reacción y luego, si esto no sucede, recién aplicarlo sobre la piel enferma o ingerirlo si corresponde.

No sólo es muy útil para cánceres de piel, sino también, en nuestra experiencia para cánceres de todo el tubo digestivo desde la boca y labios hasta el ano, incluyendo esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso, así como también para vulva, vagina, cuello uterino, pene y localizaciones hepáticas. Es especialmente útil en cuadros que cursan con calor, más aún si éste se vincula con el bazo o estómago, porque, energéticamente, enfría estos órganos.

Es muy recomendable también para contrarrestrar los efectos adversos de quemaduras incluso internas o externas provocadas por ejemplo por radioterapia (así como todo tipo de quemaduras), para cerrar heridas difíciles de cicatrizar (evitando usarlo cuando hay pus adentro sin evacuar primero el mismo).

Es efectivo también para aftas, mucositis y micosis, de frecuente presentación en pacientes tratados con quimio o radioterapia o por tratamiento con antibióticos y dado que es laxante suave, está también especialmente indicado en pacientes con tumores digestivos, hepáticos o pancreáticos o bien de otra localización que por el dolor, vengan siendo tratados con morfina o sus derivados, que provocan constipación y agravan la intoxicación de estos pacientes.

Teniendo en cuenta que el cáncer es un proceso oxidativo, al igual que el envejecimiento y la arterioesclerosis entre otros trastornos y que en grandes ciudades y zonas contaminadas, la exposición a sustancias oxidantes, que también abundan en la comida chatarra, es muy grande, el aporte cotidiano de antioxidantes en estos casos debería ser mayor que el que pueda venir directamente en alimentos saludables que los contengan.

De ellos, la vitamina E es uno de los más importantes y la dosis apropiada sería de 200 UI diarias o bien de 400 día por medio, mejor administrada por la noche, antes de la cena, dado que podría interferir la absorción de hierro y a los alimentos ricos en hierro, solemos indicarlos más con el almuerzo que con la cena.

Si bien podría darse una dosis mayor, algunas investigaciones sugieren que altas dosis podrían presentar efectos indeseables, más aún si no se trata de formas naturales de Vitamina E, sino sintéticas (menos efectivas).

De las 5 presentaciones de Vitamina E Natural (extraída de la soja y el germen de trigo) que en el mundo se consiguen (últimamente quizás se consigan más opciones), la única que llega a la Argentina (proveniente de Canadá) es la del Laboratorio Slapak, según tenemos entendido. Una cápsula de 400 UI de Vitamina E Natural, contiene la cantidad de Vitamina E que se encuentra en 6 kg. de germen de trigo y soja, lo cual hace imposible llegar a estas dosis, que son las realmente efectivas para los casos antedichos, si se pretende aportarlas sólo con las comidas.

Esta medicación, junto al antioxidante específico que luego veremos, es lo único que recomendaríamos consumir diariamente y de por vida como suplemento dietario para la prevención y tratamiento de cáncer, enfermedades cardiovasculares y autoinmunes, así como del envejecimiento.

Esto lo sugerimos a todas las personas mayores de 40 años y a aquellos que, siendo más jóvenes, padezcan estos trastornos.

Con respecto a lo que llamamos Antioxidante Específico, se trata de una combinación de vitaminas y oligoelementos antioxidantes que no contengan vitamina E, para que la misma se aporte aparte y, en la Argentina al menos, en la presentación de Laboratorio Slapak por lo antedicho. En esta fórmula incluimos 250 mg de citrato de magnesio, 50 mg de gluconato de zinc, 50 Ng (microgramos) de selenio en forma de levadura cultivada en medio enriquecido con este oligoelemento (es importante que sea de esta forma o sea de origen orgánico) pues el selenio inorgánico tendría el efecto opuesto (sería cancerígeno en vez de anticancerígeno). También se incluye 750 mg de Vitamina C (ésta puede ser sintética pues no es tan grande la diferencia de acción entre la sintética y la natural como sucede con la Vitamina E) y además 25000 UI de Betacaroteno (Vitamina A de origen vegetal). En esta dosis el betacaroteno y la Vitamina E son probadamente beneficiosos, pero en dosis muy mayores podrían ser perjudiciales.

En Egipto y en todos los Departamentos de Francia se demostró que de suelos ricos en selenio y magnesio se alimenten poblaciones que presentan poca incidencia de cáncer y por el contrario, de suelos pobres en estos nutrientes se alimentan poblaciones con alto índice de cáncer.

De la combinación antedicha que llamamos Antioxidante Específico, presentada en comprimidos de media dosis para que no resulten muy grandes, recomendamos 1 comprimido con desayuno y almuerzo 3 meses sí 15 días no (alternando este descanso con el de la Vitamina E Natural, en toda persona con cáncer o enfermedades cardiovasculares o antiinmunes o en los mayores de 40 años que pretendan prevenir estas enfermedades y el envejecimiento, más aún si viven en grandes ciudades y expuestos a muchas sustancias o radiaciones oxidantes.

En personas que se tratan con el Método Crescenti excluimos de esta fórmula el selenio y el zinc (presentes en la medicación de este método) así como el zinc del Factor Estabilizador de Insulina (FEI) si lo requieren pacientes oncológicos que además padezcan SEDA (Síndrome de Estrés, Depresión y Adicciones o Hipoglucemias Reactivas o Hiperinsulinismo). En estos casos también bajamos a la mitad la dosis de Vitamina B1 y B3 que el FEI contiene (de 15 a 7.5 y de 20 a 10 mg respectivamente). Esto es debido a que en pacientes con cáncer es conveniente ser muy cuidadoso con las vitaminas del complejo B, para no estimular el desarrollo de células tumorales.

2) La Uña de Gato (uncaria tomentosa)

Es otro de los medicamentos naturales que más recomendamos en pacientes con cáncer, así como en SIDA. Se trata de la corteza de un árbol que viene de Perú y debe ser extraída en forma muy especial y procesada para su consumo concentrado en comprimidos de 150 mg preferentemente. La dosis ideal para adultos es de 4 comprimidos por día antes de las comidas, pero dado que las de buena calidad son relativamente caras, por razones de presupuesto a veces indicamos sólo 1 ó 2 ó 3 comprimidos diarios. Preferimos bajar la dosis, pero no la calidad, evitando las más baratas y poco efectivas. Esta planta mejora las defensas y tiene una conocida acción anticancerígena.

Recordemos que muchos de los medicamentos quimioterapéuticos alopáticos anticancerígenos, provienen de diferentes plantas (por ejemplo el Taxol que se extrae de la corteza de árboles de más de 200 años, que llevan ese nombre).

3) El cartílago de Tiburón

Sabido es que los tiburones suelen vivir 400 años, casi no se enferman y menos aún de cáncer. Esto es debido a múltiples factores que se explican en libros dedicados específicamente a estos temidos habitantes del mar.

Unas sustancias detectadas en sus cartílagos tienen una importante acción inhibitoria del desarrollo de vasos sanguíneos nuevos (factores antiangiogénicos). Cuando se empieza a formar un tumor o una metástasis del mismo y para el crecimiento posterior de estas neoplasias, las células madre segregan estimulantes para el desarrollo de vasos sanguíneos nuevos que permitan nutrir a las células hijas. Estos factores que contiene el cartílago de tiburón, al impedir la formación de nuevos vasos sanguíneos, inhibe el desarrollo del tumor y sus metástasis y ayuda a reducir el tamaño de las ya existentes.

Para esto se requieren altas dosis y para el mejor manejo de éstas, nosotros preferimos el empleo de esta medicación en gotas (hidrolisados o proteolisados) la dosis ideal sería de 60 gotas 4 veces por día en un poco de agua junto con las comidas, pero también cuando el presupuesto no permite esta alta dosis, recomendamos 60 gotas al menos 1 ó 2 ó 3 veces por día, que siempre, más que la nada va a hacer.

Es muy importante que el origen de este cartílago de tiburón, también sea confiable y contenga los principios activos que tienen la acción antedicha. Es especialmente útil en metástasis óseas.

También, pero en menor dosis, hemos usado con éxito al cartílago de tiburón en artritis (incluso reumatoidea) y artrosis.

4) La Echinacea Purpúrea

Es otra conocida planta que mejora las defensas y puede mostrar, al igual que la uña de gato, utilidad en casos de cáncer, incluso para contrarrestar en parte la leucopenia (caída de glóbulos blancos) que suele verse con la quimioterapia. Si bien se puede usar en forma de tintura madre, nuestra mayor experiencia la tenemos utilizándola homeoterápicamente en una fórmula complejista del Laboratorio Reckeweg (alemán) que la incluye entre otros elementos, con el nombre de Echinacea Purpúrea D6, que nos mostró mayor efectividad que la copia de esta fórmula elaborada en nuestro país.

5) Muérdago, Viscum o Iscador y otros medicamentos naturales

Este medicamento (inyectable y en algún caso por vía oral) es el eje del tratamiento antroposófico de pacientes con cáncer. El muérdago es una planta parásita (según el caso se usa el que crece como parásito del roble, en otros del manzano y en otros del pino, según se trate de hombres, mujeres o de tumores cerebrales respectivamente). Este parásito crece de una forma anárquica, lo cual recuerda la forma de crecimiento de un cáncer. Esto inspiró a un sabio y vidente como Steiner (creador de la Antroposofía, de la Pedagogía Waldorf, de la Agricultura Biodinámica y de la Arquitectura Antroposófica) a utilizarlo al muérdago extraído en condiciones muy especiales y preparado en diferentes diluciones y dinamizaciones, generalmente inyectables en forma subcutánea, en pacientes con cáncer. En algunas de estas variables dinamizaciones, su acción es fundamentalmente anticancerígena por afectación directa de las células tumorales y en otras es predominantemente estimulante de las defensas para que sean éstas las que mantengan a raya o eliminen a las células tumorales.

En las sucursales de la farmacia Belladona y en el Laboratorio Welleda directamente, que importa de Suiza o Alemania los medicamentos antroposóficos, puede conseguirse un detallado cuadernillo con las instrucciones para el uso específico del Iscador, según cada tipo de tumor y en base a esto, la selección de cual de sus variantes (Viscum Album Quercus, Mali o Pini) y en qué secuencia de dinamizaciones y combinado con qué otros medicamentos debería usarse para potenciar su acción. Sin embargo es recomendable que su específica indicación y supervisión sea realizada por algún médico con formación antroposófica.

Existen otras formas de Viscum no antroposóficas y otras combinaciones que, desde la Homotoxicología, propone el laboratorio Heel de Alemania y en su Vademécum también puede apreciarse la amplia variedad del arsenal terapéutico que este laboratorio dispone, para cada tipo de tumor, incluyendo también medicación oral y/o inyectable.

Es muy interesante leer tanto en la Literatura Antroposófica, como en la de la Homotoxicología, las complementarias teorías que estos holísticos sistemas postulan como causantes del cáncer y las estrategias que proponen para su tratamiento.

Si bien estos aportes son muy valiosos, a nuestro criterio deberían ampliarse, revisarse y actualizarse en algunos aspectos, especialmente para la Antroposofía en lo que respecta al desconocimiento del mismo Steiner y de muchos de sus seguidores, aunque no todos, del indiscutible y decisivo rol de los lácteos, como uno de los principales causales de cáncer. Lo mismo sucede con la postura que al respecto tiene la milenaria y muy respetable también, Medicina Ayurvédica de la India.

La Homeopatía Unicista es, en cáncer también, una muy respetable herramienta, pero a nuestro criterio debería ser tenida en cuenta sin fanatizarse en la pretensión de revertir esta enfermedad sólo con un medicamento, por más que se encontrase cuál es el similimum de ese paciente, aunque en algunos casos esto se pueda conseguir.

Existen muchos otros medicamentos naturales conocidos desde hace tiempo, como por ejemplo el Laetrile (extraído del carozo de ciertos damascos) y muchos más nuevos que aparecen día a día en el mercado, de los que aquí no hablamos, por no contar con experiencia propia en su uso y evaluación de efectividad.

Sólo recomendamos no diversificarse demasiado pues, como dice el refrán “el que mucho abarca, poco aprieta” y cuando una persona se cubre con un tratamiento y por las dudas con otro y otro, sin una dirección de orquesta y por un fin determinado, es porque en el fondo, no cree en nada.

A la escéptica frase que dice que “hay que ver para creer”, se le contrapone la realidad que nos enseña que muchas veces es al revés: “hay que creer para poder ver”.

B) Tratamientos Naturales Externos Anticancerígenos:

1) Emplasto o Cataplasma de Papa ñame:

Junto con el aloe vera, es el más efectivo de todos los tratamientos externos que experimentamos para reducir o eliminar tumores. Su uso lo hemos aprendido de la Macrobiótica.

La papa ñame o taro es una especie de papa peluda que debe pelarse en lo posible usando guantes para no manosearla pues esto reduciría su efectividad.

Luego se ralla con rallador fino 1 ó más de estos tubérculos dependiendo esto de la cantidad de superficie a cubrir.

Se mezclan luego 7 cucharadas de esto con 3 de harina blanca o integral fina (70% y 30%) cucharadas pequeñas a grandes según el tamaño del tumor. Luego se agrega una pizca de jengibre siempre que éste no irrite la piel. Se coloca con espátula de madera sobre la piel en la zona tumoral a tratar, con un espesor de aproximadamente medio centímetro y se deja por 3 ó 4 horas cubierto con paño de algodón. Mayores detalles sobre éste y otros tratamientos naturales externos pueden encontrarse en nuestra Guía para una Nutrición Evolutiva y en libros como Remedios Macrobióticos Caseros (de Michio Kushi) y Autocontrolterapia (de Tomio Kikuchi).

En algunos casos no sólo el jengibre, sino la misma papa ñame pueden irritar la piel y dar sensación de quemazón. Si esta sensación fuese insoportable, deberá retirarse el emplasto y reintentarse aplicarlo sin jengibre, pero si aún así no se tolerara, deberá desistirse de aplicar al menos esa partida de papa ñame y probar con otra para ver si sucede o no lo mismo. A veces se verifica que la piel se oscurece un poco en la zona donde se aplica la papa ñame, lo cual no debe preocupar. Esto es debido al paso de toxinas desde el tumor hacia el exterior a través de la piel, lo cual hace reducir al mismo tumor. También pasan en sentido inverso hacia el tumor principios activos anticancerígenos.

Conviene potenciar este efecto con visualización creativa (ver libros del Dr. Simonton), dirigiendo mentalmente este proceso de reducción tumoral.

Si el tumor no es sangrante, puede hacerse previo a este emplasto o cataplasma de papa ñame una breve compresa de jengibre sobre la piel que lo cubra, durante sólo 3 ó 4 ó a lo sumo 5 minutos.

Esta compresa también fue descripta en los libros antedichos y en otros capítulos de éste y también ayuda a eliminar cálculos biliares o renales, disolver grasas del hígado, y activar la energía y circulación en los riñones, hígado y otros órganos. No se debe hacer sobre corazón y zonas sensibles al calor. Deben ser bien calientes, sin que lleguen a quemar. Se trata en realidad de una toalla mojada en el agua caliente de jengibre y luego escurrida al retorcer fuertemente la misma.

El sentido de aplicarla previamente al emplasto de ñame en un tumor es el de atraer circulación a la zona y limpiar el acceso, abriendo los poros, para hacer más efectivo el emplasto que a continuación se aplique.

Para otras patologías estas compresas se repiten durante 15, 20 ó 30 minutos, pero en patologías tumorales no debe superarse los 5 minutos, pues de lo contrario podría estimularse la diseminación metastásica del tumor o el sangrado del mismo.

En casos delicados, que podrían sangrar fácilmente se puede aplicar directamente el emplasto sin la compresa previa.

2) Emplasto o Cataplasma de Papa Blanca Común con Clorofila:

Es menos efectivo que el anterior, pero puede usarse en su reemplazo cuando no se consiga la papa ñame. También puede hacerse con la compresa de jengibre previa o no. debe pelarse la papa blanca y rallarse (también con guantes y rallador fino) y mezclarse un 50% de esto, con un 20% de hojas verdes picadas y machacadas (mejor de diente de león, llantén o achicoria, o bien de otras hojas verdes que se consigan) aprovechando bien su jugo o clorofila, junto con un 30% de harina blanca o integral fina y una pizca de jengibre siempre que este no irrite la piel.

Se esparcirá sobre la piel suprayacente al tumor con espátula de madera y también con medio centímetro de espesor, aproximadamente, para luego cubrirlo con paño de algodón y dejarlo por 3 ó 4 horas

3) Emplasto de Arcilla tipo R:

La arcilla tipo R (en la nomenclatura de “Arcillas Precordilleranas”) es levemente rosada y sirve como antiinflamatorio en traumatismos y en cuadros de calor intestinal, del hígado, del bazo, del estómago, etc., pero también ayuda a reducir tumores, sobre todo de tipo inflamatorio (por ejemplo cáncer agudo de mama o cualquier otro que curse con calor).

Al retirarlo, luego de 2 horas (no más) si el cuadro era inflamatorio o de calor, se apreciará que estará seco y caliente pues habrá extraído el calor del tumor o del proceso patológico tratado. Se coloca frío o a temperatura ambiente, luego de mojar el polvo arcilloso con un poco de agua o de alguna infusión o tintura madre terapéutica que se desee usar (en ocasiones puede mojarse con orina del propio paciente si el mismo lo acepta). También debe aplicarse ½ cm de espesor, con espátula de madera y luego cubrirlo con un paño de algodón.

En estos casos de cuadros calientes no convendrá hacer la compresa de jengibre previa.

La arcilla, al igual que los emplastos anteriores, no debe reutilizarse, sino descartarse arrojándola a la basura y no por el inodoro, pues podría obstruir las cloacas.

Lo que sí podría conservarse de una aplicación a otra, recalentándola (sin que llegue a hervir) es el agua de jengibre para las compresas previas a los emplastos de papa ñame o papa común. Se puede alternar entre estos tres tipos de emplastos (1 ó 2 veces por día de ser posible) u optar por aquél con el que se perciba mejor efecto y tolerancia.

4) Cataplasma de Harina de Trigo Sarraceno con Empaque de Sal Caliente:

Los emplastos antedichos son útiles en tumores palpables, no sirviendo mayormente en cambio para tumores del tórax o del cerebro, donde hubiera hueso interpuesto en aquellos muy profundos, por ejemplo del retroperitoneo, por la imposibilidad de lograr un intercambio de sustancias entre el tumor y el emplasto, a través de la piel y otros tejidos blandos interpuestos.

Pero tampoco serían suficientemente efectivos para reducir tumores, en los casos de ascitis importante o líquido libre en el peritoneo que alejaría al tumor del contacto relativamente cercano con el emplasto. Clásicamente este liquido ascítico (frecuente de ver en cáncer de ovario o de páncreas y otros con metástasis hepáticas grandes), se suele evacuar por medio de punciones a través de la pared abdominal. Pero con el agua, se drenan también proteínas y otros elementos útiles, por lo cual si la cantidad drenada es grande (a veces se evacuan 5 ó 10 litros, si no más) el paciente se debilitaría mucho y quizás, se descompensaría.

La cataplasma de harina de sarraceno con empaque de sal (también caliente), cuya preparación describimos también en nuestra Guía para una Nutrición Evolutiva y además se enseña en los otros libros antes mencionados, ayuda a eliminar agua del líquido ascítico, sin hacer perder sus proteínas y otros nutrientes, lo cual hace que puedan ser más efectivos para reducir los tumores que causan esta misma ascitis, los emplastos de papa ñame (idealmente) o de papa común o de arcilla, que deberían practicarse inmediatamente después de la reducción de la ascitis gracias a lo antedicho.

Como esta cataplasma de sarraceno y el empaque de sal son calientes y deben hacerse durante 30 minutos aproximadamente, no pueden colocarse sobre la zona donde está el tumor pues podrían hacerlo sangrar o diseminarse, lo que corresponde es aplicarlos en la zona opuesta del abdomen a donde se ubique el tumor con el paciente acostado de costado apoyando sobre el emplasto para que, por gravedad, el líquido ascítico se dirija hacia el emplasto y se facilite así su evacuación.

Generalmente en las ascitis está afectado el hígado y la compresión venosa que el mismo tumor provoca, genera el acúmulo de líquido en el abdomen (peritoneo). En estos casos y dado que el hígado está a la derecha, si no hay tumordel lado izquierdo (colon descendente o rectosigmoides, bazo, ovario o riñón izquierdo serían en la excepción), el paciente debería acostarse en decúbito lateral izquierdo, apoyado sobre la cataplasma de sarraceno y el empaque de sal caliente, permaneciendo así por 30 minutos.

Si hubiera tumor del lado izquiero, habría que ver en qué lugar del abdomen no lo hay y si no hubiera lugar libre del abdomen, no se podría hacer este tratamiento para reducir la ascitis y en ese caso se podría practicar directamente el emplasto de ñame o los otros, aunque tuvieran menor efectividad, reduciendo la ascitis con punciones abdominales practicadas por un médico experimentado, pero no de muchos litros para no debilitar demasiado al paciente.

Este tratamiento natural (no la punción) podría repetirse todos los días hasta reducir la ascitis todo lo posible, mientras, con la dieta, la medicación, la psicoterapia y el resto del tratamiento, se procura corregir las causas y eliminar el tumor o disminuir su tamaño a lo mínimo que se pueda, controlando naturalmente la enfermedad, Dios mediante, por muchos años y hasta morir de viejo, pero hasta entonces, gozando de una digna calidad de vida.

5) Aloe Vera:

Del aloe vera como tratamiento externo, ya hemos hablado al referirnos a él en su uso interno, pero es tan efectivo que bien vale reiterarlo. Es útil en tumores de piel tanto primitivos como secundarios (dijimos que con él hemos visto desaparecer en 15 ó 20 días, metástasis en piel de cáncer de mama también).

Puede utilizarse también antes de extirpar un epitelioma o melanoma para que se reduzcan lo más posible y la cirugía sea más pequeñas.

También sirve para tumores de labio, boca, lengua, faringe, cavum, amígdalas, nariz y senos paranasales y en topicaciones de la laringe durante laringoscopías. Dado que la luz del tubo digestivo se considera también una parte externa del cuerpo, la ingesta de aloe para el tratamiento de tumores del esófago, el estómago, el duodeno, el yeyuno ileon, el colon y el rectosigmoides y a través de topicaciones locales o supositorios en los tumores anales o perianales, todo esto también podría encuadrarse entre los tratamientos naturales externos.

Aunque el aloe también sirve para tumores hepáticos, por ejemplo, por ingestas, pero en este caso se lo consideraría como tratamiento natural interno, pues ya no es la piel ni las mucosas del tubo digestivo o genital. Puede usarse en tumores de ojo, oído, etc.

Recordemos una vez más que hay un 1% de personas alérgicas al aloe. Nuestra mayor experiencia la estamos teniendo con los productos de Forever Living (aloe barbadensis importado) tanto el gel bebible (sin edulcorantes) como el gel de uso externo con o sin propóleos. Parece ser más efectivo y con menor riesgo de provocar alergia o diarrea.

6) La propia orina en tratamientos externos (o internos):

En muchos casos también es muy útil es el empleo de la propia orina, sobre todo de la mañana. La misma se puede también ingerir, pero esto requiere ciertos recaudos y esto tiene algunas contraindicaciones que para uso externo no serían tan relevantes.

Desde ya que la mayor contraindicación es cuando al paciente se le administra quimioterapia o se le realizan estudios o tratamientos con sustancias radioactivas que se eliminen por orina y hasta tanto esta eliminación se hubiera completado en horas o días, según el caso.

Hay muchos serios estudios e incluso Congresos Internacionales, además de muchos libros, donde se describen y fundamentan los beneficios de esta práctica milenaria.

No sólo las verrugas y otros tumores benignos, sino también los malignos, pueden llegar a desaparecer o reducirse mucho, en un considerable porcentaje de casos, cuando son externos (sobre todo de piel y mucosas) y se exponen al contacto con la orina del mismo paciente, varias veces al día (con un paño o algodón).

Más efectiva es la orina de la mañana, pero en nuestra experiencia, obtuvimos mayor efectividad con la papa ñame y/o el aloe vera, aunque la acción terapéutica de la orina en uso externo, no es nada despreciable.

No a todas las personas les hace bien la ingesta de su propia orina, por lo que nosotros propiciamos su consumo sólo en casos seleccionados y comenzando con una o pocas gotas dejadas bajo la lengua e incrementando la cantidad hasta llegar a 1 vaso por día viendo si se va tolerando bien. Es precisamente en pacientes oncológicos que no reciban quimio ni radioterapia en quienes más justificaríamos la ingesta cotidiana de estas controladas cantidades de orina, pero siempre que el paciente lo acepte con convicción, fe en su efecto terapéutico que sería similar al de una autovacuna y a condición de que no se tome con asco pues su beneficio no sería considerable en este caso.

En la medida en que con la dieta y la limpieza colónica el organismo se vaya desintoxicando, el gusto de la orina se hará cada vez menos desagradable.

Si no se puede trascender la sensación de asco, será preferible no insistir con esta ingesta hasta que esto se pueda superar.

Generalmente el uso de la propia orina en tratamientos externos genera menos repulsión o asco en los pacientes y por eso es más factible emplearla en esta forma.

7) Hidrocolonoterapia y otras formas de lavaje intestinal:

Si bien su efecto no es específicamente anticancerígeno es clave muy importante desintoxicar el organismo si se pretende optimizar el efecto de todo lo que sí sea específicamente anticancerígeno.

En este sentido, la desintoxicación de la sangre y de todos los órganos que intervengan en el proceso de autocuración son claves para que su función se restablezca y uno de los primeros pasos para esto, además de una dieta gradualmente desintoxicante, es la limpieza del colon.

Si la dieta fuera bruscamente desintoxicante, la persona podría sentirse muy mal en los primeros días o semanas, a lo cual se sumaría el síndrome de abstinencia a aquello a lo que fuera adicto el paciente (dulces, harinas, café, yerba mate, chocolate, alcohol, tabaco, drogas, etc.). Idealmente conviene tardar entre 2 y 4 semanas para llegar a hacer con disciplina la nueva dieta. Por este mismo motivo, si desde el arranque se hacen las 3 sesiones recomendables de hidrocolonoterapia (donde entran y salen del intestino entre 40 y 70 litros de agua por sesión), es muy brusca la remoción de toxinas acumuladas en el colon, parte de estas se pueden absorber y hacer que al paciente le suba o le baje la presión, le duela la cabeza o se maree.

Los enfermos oncológicos suelen estar más intoxicados aún que el común de la población, por lo cual ésta u otras formas caseras de limpieza colónica que describimos en nuestra Guía para una Nutrición Evolutiva son más que recomendables, pero empezando gradualmente y viendo el grado de tolerancia, hasta lograr el máximo de desintoxicación intestinal posible, pero a la vez reponiendo la flora intestinal que juega un rol crucial en la salud y en la longevidad.

Esta reposición de flora intestinal, preferentemente la hacemos usando miso (pasta de soja) de primera calidad como condimento de la sopa (2 ó 3 cucharadas de te por día en plato servido, sin hervirlo). Pero en pacientes con hipertensión arterial, dado que el miso tiene sal, mejor que la levadura de cerveza (que es ácidificante a diferencia del miso que es alcalinizante), preferimos los comprimidos de Total Flora o Memfermento o Acido Filofago, que contienen estas indispensables bacterias intestinales.

A la noche, luego de cada lavaje intestinal (casero o con el sistema de Hidrocolonoterapia, que es más efectivo y menos molesto que una enema de 2 litros de te de manzanilla), es muy importante aplicarse 60 ml (4 cucharadas soperas) de aceite de girasol de primera presión en frío (en la Argentina es confiable el de marca Campo Claro, a diferencia de uno muy conocido que se anuncia como de primera presión en frío sin serlo y por sus aditivos, provoca una importante inflamación intestinal si se aplica por vía rectal.

Este aceite hay que entibiarlo porque frío provocaría espasmo, sin pasarse de la temperatura corporal para no desactivar sus principios activos que tienen una importante acción terapéutica y que por esta vía se absorben mejor que por vía oral. Debe colocarse con perita de goma. También recomendamos los buches diarios con este aceite durante 5 minutos, sin tragar ni una gota pues son muchas las toxinas que atrae hacia la boca y por esto, luego de escupirlo hay que lavarse bien la boca y los dientes.

Luego de 3 sesiones de limpieza colónica, en días sucesivos de ser posible y si la tolerancia permitió hacerlas completas y en caso contrario, algunas más, conviene distanciar estas sesiones hasta lograr la desintoxicación deseada y luego sólo hacerlas ocasionalmente, luego de alguna escapada de la dieta, más aún si el paciente no puede tener suficiente disciplina con la misma.

Si esta disciplina se mantuviera es mejor no seguir haciendo estos lavajes para conservar intacta la flora intestinal que, como fue dicho es fundamental. Las contraindicaciones de estas limpiezas colónicas serían que el paciente tuviese un tumor sangrante en el intestino grueso o diverticulitis (divertículos inflamados) o hemorroides sangrantes o que la pared intestinal (por el tumor u otra patología) esté muy adelgazada y con riesgo de perforarse.

Por estos motivos estas limpiezas colónicas deben realizarse con la autorización de un médico que ante cualquier duda, solicite los estudios necesarios (fibrocolonoscopía o rectosignoideoseopía de ser preciso) para asegurar que el estado intestinal no es tan delicado como para contraindicar estas tan útiles técnicas de desintoxicación intestinal y orgánica.

C) Técnicas Mentales y Terapias Energéticas, Psicocorporales y Artísticas:

1) Técnicas Mentales:

Desde hace bastante tiempo se conoce el Método Silva de Control Mental y la Visualización Creativa o Curativa propuesta por Carl Simonton, oncólogo estadounidense, para el tratamiento de cáncer, entre otras enfermedades.

También la Espinoanalogía representa un valioso aporte emparentado con las técnicas antedichas y con la Hipnosis Ericsoniana y la Programación Neurolingüística.

Estas herramientas, así como otras similares que siempre van surgiendo, apuntan a cinco objetivos primordiales, a saber:

Desactivar las causas psicosocioespirituales que hubieran gatillado el inicio y/o desarrollo del cáncer (o de la enfermedad que se trate), de existir las mismas, lo cual, según nuestra experiencia y teoría, está presente pero no en el 100% sino aproximadamente en un 95% de casos, porcentaje similar de participación causal que observamos para los factores dietético – ambientales (5% sólo las primeras, 5% sólo las segundas y 90% ambas conjuntamente). En el próximo punto desarrollaremos más en detalle las terapias psicosocioespirituales.
Activar las defensas naturales del organismo (sistema de reconocimiento antiblástico) que por déficit en su función o por verse desbordado en su tarea por un exceso de formación de células cancerígenas, no logró mantener el equilibrio entre el millón de células neoplásicas que normalmente se producen por día en cualquier persona como máximo y el millón de estas células que deberían eliminarse diariamente.
Estimular la Apoptosis o Suicidio Celular Programado de células atípicas o tumorales, lo cual también se ha demostrado que se logra por ejemplo con algunos tratamientos medicamentosos naturales como el Método Crescenti. Esta apoptosis se ve normalmente también por ejemplo en la vida intrauterina donde las células de las membranas que unen los dedos del feto (mano de pato) se autodestruyen para dar forma a nuestros dedos definitivos. Las células cancerígenas están programadas para autodestruirse y las técnicas mentales bien dirigidas, pueden activar este programa de suicidio celular.
Potenciar el efecto terapéutico de cualquier otra terapia tanto convencional (quimio, radioterapia, inmunoterapia, etc.), como no ortodoxa (cualquiera de las ya descriptas antes, incluyendo el efecto anticancerígeno de la dieta adecuada , los medicamentos y tratamientos naturales.
Reducir los efectos adversos, colaterales o indeseables de cualquiera de los tratamientos antedichos.

Cualquiera sea la o las técnicas que para lograr estos objetivos se elija(n), lo importante es acercarse lo máximo posible a obtenerlos.

En cuanto al primer objetivo antedicho, primero habrá que apelar a todos los recursos para descubrir cuáles son las causas psicosocioespirituales de la enfermedad y luego el médico holístico (en lo posible oncólogo) que dirija el equipo o el psicólogo holístico que lo integre o ambos en combinación, deberán elegir las mejores estrategias que ayuden a su desactivación.

Ya vimos los 12 grupos de factores psicosocioespirituales que predisponen al cáncer, según nuestra observación y luego al hablardel posible tratamiento de los mismos y de lo que suele verse con frecuencia como causas, según el tipo de tumor, su localización e histología, veremos cuáles de estas técnicas podrían ser las más recomendables para desarticularlas, aunque esta elección debe hacerse no sólo en función de la enfermedad y sus posibles causas, sino especialmente en función de la persona que la padezca.

Esto es así porque hay personas dispuestas a tomar un rol activo en el proceso terapéutico y en este caso se las puede capacitarpara técnicas como las Visualizaciones, la Espinoanalogía,, el autoReiki, etc y otras que en cambio están cerradas a esto porque no creen o porque sus características personales o sus condiciones psicofísicas se lo impiden.

En estos casos, tal vez se puede apelar a terapias psicocorporales y respiratorias ajustadas a las condiciones del paciente o a terapias artísticas que ayudan a mejorar la sensibilidad del mismo y a canalizar su energía creativa que probablemente por bloqueoy falta de manifestación saludable, se direcciona a la creación de una seria enfermedad.

Hay pacientes que tampoco están bien dispuestos a esto pero sí aceptarían formas de psicoterapia en las que el terapeuta cumple el rol más activo y el paciente, más pasivo, pero esto debería elegirse hasta fortalecer la capacidad del paciente para hacerse cargo y tomar él las riendas aunque con la guía del o los profesionales que lo asistan.

También hay enfermos que no quieren saber nada de la posibilidad de ver a un psicólogo y será el mismo médico holístico (con asesoramiento del psicólogo en lo posible) el que deberá cumplir este roly ayudándose con terapia floral, antroposófica, homeopática, etc.¸intentarir abriendo gradualmente las puertas que el paciente tenga cerradas. La experiencia del médico, el psicólogo y de otros terapeutas que integren el equipo pueden ser decisivas para descubrir las causassubyacentes que muchas veces los pacientes no conocen o no admiten u ocultany para tener la palabra justa o la herramienta precisa que sea la llave de esa cerradura.

A veces es más doloroso admitir y sacar esto a la luz que el dolor o sufrimiento que puede provocar un cáncero hasta la muerte y por este motivo hay quienes prefieren morir antes de hacerse cargo y cambiar.

En otros casos son tan pocas las ganas de vivir que el enfermo tiene ( aunque de la boca para afuera diga que quiere vivir), que ni siquiera puede anotar cinco razones válidas propias (no por seres queridos) para estar vivo dentro de 10 años. En estos pacientes lo primero es lograr que admitan lo que les sucede y ayudarlos a reencontrarle el sentidoa la vida, pero de esto hablaremos luego.

Dentro del primer punto también, las terapias psicocorporales, mentales, energéticas o artísticas que se elijan también deben apuntar ( y esto es lo que no se hace cuando no son plenamente holísticas) a motivar, ayudar y sostener en el tiempo al cambio de hábitos malsanos y especialmente de alimentación que permita corregir en lo posible las causas dietético-ambientales, no menos importantes que las psicosocioespiritualesy aprovechar la poderosa acción farmacológica y psicofarmacológica de los alimentos.

Esto es crucial para que el paciente no sucumba en su intención de cambiar, como consecuencia de su propio saboteador internoy de los infaltables saboteadores externos, que sin tener idea de las consecuencias le digan por ejemplo: ¡pero date el gusto! ¿Que te puede hacer comerte un rico asadito o una pizza de muzzarella, o un helado de dulce de leche...?

Seguramente esos mismos saboteadores, bien intencionados pero mal informados, no le dirían a quien tenga un cáncer de pulmón: ¡Date el gusto! Fumate un paquetito de cigarrillos ¿qué te puede hacer?, salvo que ya lo den por muerto y deshauciado y aunque lo estuviera, aunque esto pueda darle algo de placer al paciente, el precio no será otro que el de acortar la vida y agravar el sufrimiento.

Esto es porque, por razones obvias, no están suficientemente difundidas los incuestionables fundamentos científicos que demuestran que la alimentación centrada en la vaca y llena de aditivos y productos refinados, es más cancerígena aún que el tabaco.

Es necesario el placer, pero los placeres sanos que no enferman, sino que ayudan a curarse, siendo así doblemente placenteros, pues se disfrutan sin culpas ni temores por las consecuencias. Hace falta hacerle ver al paciente, en este sentido, lo que por sí mismo no pueda o no quiera ver.

Con relación al segundo punto, las visualizaciones especificas, el Reiki y el Chi-Kung, entre otras técnicas de las que aquí nos ocupan, activan las defensas naturales del organismo incluyendo al sistema del reconocimiento antiblástico, potenciando su acción con la dieta del SHENG y medicamentos naturales como la uña de gato,la echinacea purpúrea, el Calcium Jodatum, el Lapacho, el Método Crescenti, herramientas de la Medicina Energética Biológico Clínica (Profesor Puigróss) y el Iscador (Viscum o Muérdago Antroposófico), entre otros. Estudios acerca de sus efectos en subpoblaciones linfacitariasy otros componentes del sistema inmunológico, así lo corroboran. Una amplia información científica con innumerables citas bibliográficas de revistas médicas de primer nivel, puede encontrarse por ejemplo en el libro “SIDA, Macrobiótica e Inmunología Natural” de la Dra. Martha Cotrell, Michio Kushi y colaboradores. En 1989 trajimos a la Argentina, a un Congreso Panamericano que organizamos, a la Dra. Elinor Levy, prestigiosa inmunóloga de los Estados Unidos, compañera de Martha Cotrell en la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, quien nos amplió mucho esta información. Recordemos que la Macrobiótica es muy similar a la Dieta del SHENG y ésta es una derivación de la misma, con algunas modificaciones para intentar perfeccionarla en su efectividad terapéutica y posibilidad de aplicación en la práctica.

El tercer punto es muy interesante y quizás más tratamientos naturales de los que se sabe o supone tengan este efecto de estimular la apoptosis o suicidio celular programado de células tumorales. Entre estos tratamientos, las técnicas mentales que aquí nos ocupan pueden dirigirse hacia esa finalidad.

Existen estudios de marcación inmunohistoquímica (como apoaptag plus), que permiten medir la cantidad de células apoptóticas ( o en proceso de autodestrucción). Así como se ha confirmado con éste estudio hecho en ratas con carcinoma mamario, que la combinación de fosfolipasa A2 con oligoelementos antioxidantes (Método Crescenti) incrementa el número de células apoptóticas, bien podría investigarse de esta forma en humanos, si la visualización creativa o el control mental o la meditación permiten lograr lo mismo. Por eso alentamos a investigadores que reúnan las condiciones para solventar y desarrollar esta experiencia, a que la concreten y nos confirmen si es cierto esto que intuimos.

El cuarto punto es uno de los que más se ha investigado en cuanto a las posibilidades del empleo de técnicas mentales, energéticas y psicocorporales. Se asocia mucho con el quinto punto o sea aumentar la efectividad y reducir la toxicidad de cualquier tipo de tratamiento anticancerígreno. Basta saber que en muchas salas de quimioterpia de Hospitales Convencionales, se está aceptando y promoviendo el uso de Reiki, mientras los pacientes reciben la medicación y esto es porque los médicos, por más ortodoxos que sean, no son ciegos como para no apreciar los beneficios de emplear ésta y otras técnicas similares como el Shorei, por ejemplo.

En libros como “Sanar es un Viaje” (de Simonton) pueden aprenderse diversas técnicas de Visualización Creativaque tienen por finalidad lo que estamos tratando en este 4º y 5º punto.

Se puede por ejemplo visualizar una luz blanca o de algún color especifico que represente a la Quimioterapia o la Radioterapia o el tratamiento natural que se decida emplear y que en esa visualización se procure direcciones y concentrar esas luz en las zonas tumorales que se verán como las sombras que en una tomografía computada con contraste, se pueden ver en un higado con metástasis, por ejemplo.

El paciente puede ver la foto de esa tomografía, cerrar sus ojos y visualizar que esa luz (medicación por ejemplo) se concentra en las sombrashaciéndolas desaparecer.

Paralelamente podría protegerse a las células normales de los efectos de esa luz con una especie de campana de protección que impida que esa luzo medicación las afecte, con lo cual se reducirían o evitarían nuevos efectos adversos.

Es conveniente que el oncólogo o psicólogo holístico o cualquier otro profesional que asista al paciente, le explique al mismo con el mayor detalle que el nivel sociocultural del enfermo le permita entender y en un lenguaje comprensible que apele a comparaciones con hechos fáciles de asimilar, los mecanismos de acción específicos que cada medicamento o tratamiento tendría, para eliminar células tumoraleso mejorar las defensas y por qué vías estos tratamientos provocan las toxicidades que traen como para que el pacientecomprenda muy bien lo que tiene que pretenderpotenciar y evitar a través de su mente.

Mientras se practica Taichi, ChiKung, Eutonía, Yoga, Metakinesis, o técnicas psicocorporales similares,o se recibe Reiki, Shorei, Sanación Pránica, Quelación Energética o algún masaje tipo Shiatzu, Tuei-na, Do-in, etc; también puede potenciarse su efectividad, si la mente del paciente colabora, al saber el mismo lo que se está pretendiendolograr a través de estas prácticas. En algunos casos, en cambio, es mejor que la mente no interfiera, sino que se entreguey permita que la Esencia se manifieste en el proceso de autosanación.

La psiconeuroinmunoendocrinología, entendida en lo posible con criterio holístico o integrador, es la especialidad que le puede dar un marcoa esta integración entre lo psicológico, lo neurológico, lo inmunológico y lo endocrinológico, pero también asociándolo con lo nutricional, energético, social, ambiental y hasta espiritual.

En cuanto a las terapias artísticas en muchos casos pueden ser útiles, ya que a veces una de las causas del cáncer o de tumores benignos como fibromas uterinos, adenomas de próstata o displasias nodulares mamarias, por ejemplo, puede ser una forma inadecuada de expresarse o una falta de canalización de la energía creativa (emparentada con la energía sexual que se vincula con la creación de un nuevo ser).

Es importante crear y expresarse sanamente(decir lo que hay que decir, a quien hubiera que decírselo, en la forma y tiempo apropiados o expresarse a través de la creación de una obra de arte,ya sea literaria, musical, pictórica, escultural, arquitectónica, culinaria, gráfica, corporal,etc.).

Si no decimos o expresamos artísticamente lo que tenemos que expresar, esa energía se bloquea en nuestro interior, y puede direccionarse hacia la creación de una enfermedad como por ejemplo un cáncer, como vía alternativa y errónea de expresión.

Es como si nos quemara por dentro, al no poder salir y lo que creamos, en definitiva, son más y más células que escapan a nuestro control.

También las adicciones se emparentan con estas faltas de expresión de algo que debemos exteriorizar, ya que la palabra Adicción viene etimológicamente de a-dicción (algo que no se ha dicho) y se dice o expresa a través del consumo compulsivo de algo. Y muchas adicciones (tabaco, alcohol, algunas drogas, café, yerba mate, comida chatarra, etc) como se ha demostrado científicamente aumentan el riesgo de adquirir diversos tipos de cáncer. ¿Es el cigarrillo la causa primordial del cáncer de pulmón, o es la mente que lleva a la mano a buscar ese cigarrillo, siendo éste el vehículo más que el conductor?

De la misma forma sucede con lácteos, carnes rojas, azúcar, edulcorantes artificiales y otros alimentos con cancerígenos concentrados cuyos efectos en la generación de múltiples tipos de cáncer han sido más demostrados científicamente incluso que el del tabaco, aunque no suficientemente difundidas pero, las parrillas, heladerías, pizzerías y kioscos siguen llenos y los adictos a estos “alimentos”, ni siquiera quieren enterarse de las consecuencias de este consumo abusivo, refugiándose en la opinión de médicos y nutricionistasque adoptan la misma actitud.

Se podría decir que en este caso interviene la ignorancia o falta de difusión de estos incuestionables estudios científicos que corroboran este efecto, lo cual no sucede con lo relativo al tabaco evidentemente porque es más fuerte la industria de éstos alimentos y del sector ganadero que la del tabacalero. Pero mucha gente enterada de esto igualmente cae en la negación y sigue con su adicción, lo cual muestra un trasfondo autodestructivo que es indispensable destruir en cualquier terapia psicológica que se aprecie de ser holística, más aún en personas que tienen o han tenido cáncer o en quienes quieren realmente prevenirlo.

Pero qué autoridad tiene un médico o psicólogo supuestamente holístico, así sea transpersonal o gestáltico,para alentar a un paciente con cáncer de pulmón a que deje el cigarrillo si él mismo fuma, o a que elimine de su dieta el peligroso factor de crecimiento epitelial (concentrado en los lácteos), si el paciente tiene un cáncer de tipo epitelial ( la mayor parte de los cánceres lo son) si el mismo psicólogo, médico o nutricionista es adicto a los helados cremosos, al dulce de leche, al queso o a la pizza de muzzarella.

Le resultará más fácil al psicólogo caer en el psicologismo escudándose en la elogiable pero incompleta teoría de Hammer, por ejemplo y creer que las causas del cáncer son sólo psicológicas y que la alimentación, el tabaco y el medio ambiente no tienen importancia causal. Por eso es tan importante que el psicooncólogo (psicólogo especializado en pacientes con cáncer) sea realmente holístico y que para ayudarle al paciente a corregir todas las causas de su enfermedad, él también tenga la autoridad de su propia coherencia y no caiga en la negación de una realidad como la antedicha ni en el “Haced lo que yo digo pero no lo que yo hago”.

Una señora le pidió a Gandhi que le dijera a su hijo que deje el azúcar por todo el daño que le hacía y Gandhi les pidió que volvieran ambos en una semana. Al volver, Gandhi le dijo al niño que deje el azúcar, informándolo sobre todos los perjuicios que provoca, lo cual el niño aceptó por el respeto que sentía por Gandhi. La señora le preguntó por qué se demoró una semana para hacer esto, a lo cual Gandhi contestó que no podía recomendarle esto a su hijo si él aún no había dejado el azúcar.

No muchos psicólogos y oncólogos por más holisticos que se consideren, tienen una coherencia que se aproxime a la de Gandhi y por eso sus pacientes, no podrían tener un respeto por sus sugerencias o indicaciones que se aproxime a la que se tendría por lo que sugiera o indique alguien tan admirable como Gandhi.

Salvando las distancias, entre Gandhi y cualquiera de nosotros , es importante que los médicos, psicólogos, nutricionistas y otros profesionales de la salud, vayamos adquiriendo (a través de una autoobservación crítica y correctiva, una visión cada vez más holística y con cada día mayor coherencia entre lo que pensemos, digamos, sintamos y hagamos y que en cada uno de estos actos, lo que prevalezca sea el AMOR.

Sólo así se podría llegar a lo que habitualmente se conoce como “Curar o sanar con la presencia”, ya que esta presencia, sumada a la admiración (por la coherencia) del paciente por quien lo asista, generará una atmósfera deVerdadero Amor y Sanación. Es esta atmósfera lo que realmente cura, además de los cambios que el paciente acepte hacer en sus hábitos y actitudes. Son el respeto y la admiración del paciente por su médico o terapeuta los que sostienen esa atmósfera de sanación y es la coherencia de este profesional de la salud o su habilidad para no poner visibles sus incoherencias (en vías de corrección)lo que sostiene ese respeto y admiración. Lo mismo sucede entre un hijo y sus padres o en una pareja o entre un jefe y sus empleados.

Quienes son clarividentes o pueden al menos ver la energía de los 7 cuerpos que constituyen al ser humano (ver libro “Manos que curan”de la Dra. Brenan, Física de Primer nivel que trabajó incluso en la NASA), pueden observar las energías parásitas que afectan a seres enfermos y a través de la Quelación Energética y de la Sanación Pránica, por ejemplo, procuran limpiar el campo aúrico del paciente, lo cuál en parte puede comprobarse a través de fotografías Kirlian o técnicas similares.

La Osteopatía bien entendida tiene también efectos parecidos.

Quienes trabajan de esta forma, saben muy bien la importancia de lograr una atmósfera de sanación apropiada.

Yo antes no me hubiera animado a hablar o a escribir sobre esto, por temor a ser confundido con tantos charlatanes que desprestigian las terapias energéticas. Pero hoy, entre Brenany otros serios físicos de avanzada, es tan grande el aporte científico que ha ido fundamentando todo esto, que omitir hablar de ello para no “ quemarnos” nos estaría impidiendo llegar a una visión plenamente holística y a una más completa solución de las causas del cáncer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...