FISICA HIPERDIMENSIONAL
(Multidimensionalidad - Interdimensionalidad)
La relatividad einsteniana hace de la velocidad de la luz el límite máximo que puede alcanzarse en nuestro Universo; y, sin embargo, en los laboratorios NEC el equipo del Dr. Lijun Wang consiguió acelerar un haz láser hasta 300 veces dicha velocidad. Se podía decir que la luz había llegado a su destino en el experimento antes de haber sido emitida. Una contradicción, o quizá no. ¿Y si la velocidad de la luz constituyera la frontera entre el Universo material y otro de cuya existencia y dimensiones no tenemos percepción alguna? ¿Es ahí adonde fueron el bueno de Tomás y el haz del doctor Lijung?
La relatividad einsteniana hace de la velocidad de la luz el límite máximo que puede alcanzarse en nuestro Universo; y, sin embargo, en los laboratorios NEC el equipo del Dr. Lijun Wang consiguió acelerar un haz láser hasta 300 veces dicha velocidad. Se podía decir que la luz había llegado a su destino en el experimento antes de haber sido emitida. Una contradicción, o quizá no. ¿Y si la velocidad de la luz constituyera la frontera entre el Universo material y otro de cuya existencia y dimensiones no tenemos percepción alguna? ¿Es ahí adonde fueron el bueno de Tomás y el haz del doctor Lijung?
La visión del átomo de los físicos del siglo XIX, como la última partícula material y tangible, se viene abajo en nuestro siglo. La sensación de solidez del Universo es una falsa impresión de nuestros sentidos. El propio Lord Kelvin disentía de sus contemporáneos y la idea de que los átomos fueran algo sólido le parecía ridícula. Él adelantó el concepto de átomo como un mero vórtice de energía, cuyo movimiento provocaba la aparición de la materia dando la impresión de algo tangible. Otros grandes físicos como Maxwell, Thomson o Von Helmholtz, se adhirieron a la idea. En última instancia, la materia es una mera fachada que esconde energía en movimiento. ¿Y si ese movimiento en los vórtices que son los átomos alcanzara velocidades más altas que las de la luz? Entonces, quizá entraríamos en un Universo más amplio, con su propio límite de velocidades; un Universo cuya sustancia no sería la materia que conocemos, inaccesible para nuestros sentidos y con sus propias formas de existencia. Tal vez, la energía de ese otro mundo, ralentizando su movimiento, explique las extrañas aportaciones de energía que recibe el cosmos material.
En el límite de esas regiones, el espacio colapsa sobre sí mismo y los "viajeros" vivirían en un continuo presente. Es realmente un reino de la eterna juventud, donde es concebible hablar a la vez de metafísica, o "parafísica", término acuñado por Sir Victor Goddard para definir la realidad paralela de la que supuestamente procederían los OVNIs: mundos invisibles para nosotros, pero que si pudieran ser percibidos veríamos que coinciden "espacialmente" e interpenetran el nuestro.
El átomo como vórtice de energía es una piedra fundamental en los postulados de la física hiperdimensional.
Físicos y matemáticos se han habituado al concepto de hiperespacio y a los modelos de Hilbert, que sirven de base a la teoría de las Supercuerdas, que explica nuestro Universo como el resultado de la resonancia energética de un espacio hiperdimensional. Cualquier matemático puede idear un espacio de Hilbert, con un número de dimensiones fijado de antemano y con su propia geometría. Si a cualquiera de esos espacios le dotamos de alguna forma de sustancia habremos creado un Universo. ¿Vivimos en un Cosmos hiperdimensional donde nuestro dominio está limitado, como un subconjunto, sólo a tres de dichas dimensiones? En este caso, para un ser que percibiera más dimensiones debería ser divertido observar nuestro asombro cuando los objetos de su región se proyectan en la nuestra.
A muchos se les habrá ocurrido que Tomás de Erceldonne, como tantos protagonistas de relatos semejantes, pudo ser abducido. Otros quizá se inclinen más por la hipótesis de la intrusión en algún espacio-tiempo distorsionado, como el que se produce en los alrededores de los llamados agujeros negros. No tenemos la respuesta. Pero sí resulta curioso que las entradas a ese mundo mítico, según los relatos, están situadas en puntos concretos del planeta y lleven siempre a dos lugares: a alguna tierra sumergida o más allá del mar.
Puertas interdimensionales
Son muchas las tradiciones que sostienen la existencia efectiva de gentes pertenecientes a una avanzada e inaccesible civilización que gobierna, entre otros lugares, las entrañas de la Tierra: un imperio al que se accedería a través de algunas grutas y cavernas dispersas sobre todo el planeta.
El planeta entero parece surcado por una red energética y telúrica, compuesta de innumerables "líneas ley", en cuyos nodos o puntos de encuentro suelen darse fenómenos que pertenecerían a los límites de nuestro mundo. Es en esas líneas donde prosperan las historias sobre "apariciones" de seres extraños o de humanos que se han visto transportados al "otro lado". La mayoría de estos espacios parecen corresponderse con fallas, cavernas y oquedades del terreno, que parecen actuar, quizá por algún extraño fenómeno de resonancia en un espacio "vacío" recubierto de materia densa, como "puertas" dimensionales.
Tomás de Erceldonne, como vimos, entró en ese extraño mundo a través de una gruta. No es, desde luego, un caso único. Si tomamos literalmente el contenido de muchas historias acerca de viajes a un mundo paralelo al nuestro, algunas oquedades del planeta parecen haberse comportado como portales de acceso al otro mundo.
En el siglo XIII, Gervasio de Tilbury, un clérigo erudito, escribió una curiosa obra a la que tituló Ocios Imperiales. Recoge en ella un extraño relato que oyó en Sicilia, cuyo famoso volcán, el Etna, sería una de esas puertas. El protagonista de la historia era un palafrenero del obispo de Catania. Mientras dormía, perdió el caballo del prelado. Como no lo viera a cielo abierto se puso a buscarlo en el interior de las grutas. En una de ellas halló un camino angosto que acabó conduciéndole a una enorme pradera llena de todo tipo de encantos y maravillas. Sobre ésta encontró un palacio. Se introdujo en él y halló allí al rey Arturo sobre un lecho. Éste mandó buscar el caballo, y el palafrenero fue enviado de nuevo al exterior con presentes para el obispo. Cierto es que pudo tratarse de una alucinación, pero es curioso que los mismos detalles se repitan en todos los relatos.
El reverendo Robert Kirk, que en el siglo XVII ejerció como párroco de Aberfoyle, una localidad escocesa próxima a Glasgow, dedicó una famosa obra a los que él llamaba "Subterráneos": La Comunidad Secreta. En ella expone numerosas tradiciones locales sobre los misteriosos habitantes del submundo y sobre las personas que viajaron a esta misteriosa región.
La noche del 14 de mayo de 1692 Kirk se dirigió a un montículo conocido como Fairy Knowe, precisamente una de esas colinas bajo los cuales, supuestamente, vivían "los subterráneos". Allí sufrió un ataque de apoplejía. Algunos afirman que en realidad no murió, sino que la tierra se abrió bajo sus pies y fue arrebatado hacia "el otro lado". Se cuenta también que, poco después de su desaparición, se habría presentado ante un primo suyo para comunicarle que no había muerto, sino que estaba secuestrado, y dándole las instrucciones necesarias para que le liberara un día determinado. Se dice que el día señalado Kirk intentó la fuga, apareció entre los dos mundos en el momento indicado, pero su primo fue incapaz de reaccionar y no se supo más del párroco. Si la leyenda fuese cierta, el reverendo Robert Kirk todavía permanece atrapado en alguna región del espacio-tiempo.
En las tradiciones occidentales, los habitantes de ese ámbito subterráneo al que se accede por algunas aberturas son las hadas y los seres feéricos, las banshees o bean-sidhe, los habitantes de un ámbito subterráneo que, en realidad, no pertenece del todo a este Universo, pero al cual se accede en ciertos puntos de la Tierra; un mundo en realidad muy próximo al nuestro.
En la mitología celta, un pueblo desconocido y superdotado, los Tuatha de Dannann, a quienes se calificó de dioses venidos de misteriosas islas de las que trajeron consigo ciertos objetos mágicos, invadió Irlanda. Sea como fuere, los Tuatha de Dannann, estos poderosos dioses, tuvieron que ocultarse. ¿Dónde lo hicieron? Bajo las colinas, bajo el sidhe, en alguna región donde el tiempo no transcurre como en nuestro mundo y al cual se accede a través de ciertas "puertas", las mismas a través de las cuales los Tuatha de Dannann pueden regresar a nuestro espacio-tiempo. Es curioso que ese otro mundo no se sitúa en ninguna dirección espacial concreta, sino que se le concibe como sobrepuesto, "adyacente" o paralelo a éste. Los viejos dioses, con la llegada del cristianismo, se habrían ido transformando, en la imaginación de las gentes, en los seres feéricos, los pueblos de las hadas de las leyendas occidentales.
En los relatos paganos, sin embargo, los dioses, habitantes del otro mundo, salen de aquél para intervenir en éste y a menudo muestran un profundo conocimiento y poder sobre la naturaleza del espacio y del tiempo. Uno de ellos, Dagda, según un mito irlandés, envió a un hombre, Elcmar, a un viaje. El objetivo era sacar de su casa al pobre Elcmar para que Dagda pudiera concebir un héroe con su esposa y que a ésta le diera tiempo para dar a luz antes de que regresara. Elcmar creyó que había estado viajando sólo durante un día, pero a su regreso habían transcurrido nueve meses y el hijo de Dagda ya había nacido. Si aplicamos a este caso la transformación de Lorentz, como hicimos con Tomás de Erceldonne, nos encontramos con que Elcmar tuvo que viajar a la velocidad de 299.787,9 km. por segundo, algo menor que la que habría experimentado Tomás, pero desde luego también increíblemente próxima a la velocidad máxima permitida en este Universo según la teoría de la relatividad: la de la luz.
Fuentes, lagos, grutas, oquedades en suma. La entrada al mundo paralelo parece viable en algunos de estos parajes, que más que dar a un espacio subterráneo parecen desembocar en alguna región desconocida, en un mundo adyacente al nuestro.
Pese a que la mayoría de los inmortales chinos se sitúan en islas míticas, en esta cultura se dice que hay otra clase de inmortales, los ti shien terrestres, que abandonan este mundo para penetrar en alguna montaña. Pero nuevamente aquí no se trata tanto de introducirse en un mundo subterráneo como del tránsito a una realidad aparte, cuya entrada sería alguna oquedad en la montaña.
Curiosamente, la mayoría de las leyendas ubican a esos inmortales terrestres allí donde las tradiciones tibetanas sitúan la mítica Shambhala, un imperio subterráneo, cuyos habitantes formarían parte de una avanzadísima cultura y serían capaces de emerger a voluntad en nuestro mundo si sus intereses lo requieren.
Algunas escuelas budistas de Mongolia sostienen que en las regiones no materiales del hipermundo existen planetas con sus propios habitantes, estrechamente relacionados con objetos y planetas del Universo material. Un nexo de unión semejante existiría entre el planeta Tierra y determinada región de la constelación de Orión. Y es que parece que los lamas conocían ya, desde hace siglos, la existencia de los "agujeros de gusano", pliegues en la malla espacio-temporal que conectan, como si de un atajo se tratara, regiones espaciales aparentemente muy distantes entre sí. ¿Por dónde se "adentran" los agujeros de gusano? Quizá en los dominios no materiales, en las regiones a las cuales se accede cuando se supera la velocidad de la luz.
No es una idea nueva. El profesor y físico John A. Wheeler propuso la existencia de un mundo imperceptible para nosotros, compuesto de partículas a las que denomina "geones" y ligadas a la curvatura del espacio que se observa en nuestro Universo atravesado por los agujeros de gusano. Éstos serían "túneles" que se despliegan a través del hiperespacio.
En todo el planeta Tierra
Sea como fuere, Shambhala tiene su equivalente prácticamente en los cinco continentes del globo. Sudamérica cuenta con sus propios relatos acerca de misteriosas ciudades subterráneas, e incluso existen casos de personas que sostienen haber viajado en sus extraños vehículos. Así lo afirman muchos testigos que habitan en la montaña brasileña de Santa Catarina.
Un curioso documento aparecido en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro menciona una expedición portuguesa del año 1734 a la montaña Rocador del Mato Grosso. Los exploradores, introduciéndose en una caverna, habrían llegado hasta una ciudad y encontrado a dos hombres rubios. Un indio fue enviado a Río para dar cuenta del descubrimiento, pero los expedicionarios desaparecieron para siempre.
En el otro extremo del continente, los esquimales suponen que llevan generaciones conviviendo con los equidneet, la "gente del interior de la Tierra". También aquí se cuentan cientos de relatos sobre esquimales internados en las grutas de las montañas de Tanana y condenados a vivir para siempre en el mundo de las tribus subterráneas. Idénticas tradiciones tienen los indios mandan, los sioux y otros muchos grupos.
No menos curioso es que los indios se refieran al otro mundo como a la Gran Llanura, tierras de enormes y paradisíacas praderas donde la gente no envejece y tiene todo lo necesario para llevar una vida feliz en un eterno presente. La Gran Llanura, justamente otro de los nombres celtas para denominar a la Tierra de la Eterna Juventud, es un lugar al cual se accede por las oquedades de la tierra.
La leyenda de Loegairé Liban nos relata las aventuras de Loegairé y de sus cincuenta compañeros en la Mag Mell, a la que accedieron a través de un lago. Allí permanecieron un año, hasta que sintieron nostalgia de su tierra. Pero ellos siguieron al pie de la letra las advertencias de las gentes del mundo paralelo y no pisaron el suelo, un detalle que sugiere que no abandonaron el umbral entre los dos mundos. Una vez allí, el padre de Loegairé le pidió que se quedase con él a cambio de su reino. Pero éste se negó y regresó para cantar las bellezas de la Gran Llanura: "¡Qué maravilla, oh Crimthann Cass! Es cerveza lo que cae cuando llueve. Se va de reino en reino... ¡Qué maravilla, oh Crimthann Cass! Fui dueño de la espada azul. ¡Una noche de las noches de los dioses! No la daría por todo tu reino".
Y luego regresó con todos sus hombres al "otro lado", donde se dice que aún reinaría en el palacio de la Llanura Agradable, disfrutando de un eterno presente.
PUNTOS BÁSICOS DE LA FÍSICA HIPERDIMENSIONAL
1-. La base misma de la teiría hiperdimensional,la transferencia de energía procedente de planos superiores,se basa en las distorsiones generadas en la estructura del espacio por el movimiento de los cuerpos astrales.La física hiperdimensional es conducente a la energía liberada por los sistemas giratorios,desde las partículas subatómicas a los planetas,si queremos comprender el fenómeno exotérmico,esto es,el calor emitido por algunos cuerpos celestes que no tienen explicación usando el paradigma tradicional.
Aquí está en juego la astrología científica,la cual ha sido una de las displicinas más destacadas por los escéticos.Pero ese antiguo arte,cuyo origen parte de Mu y de la Atlántida (sino antes),tiene unos profundos fundamentos científicos que,con el paso de los milenios ha quedado el continente pero no el contenido.Su etimología se combina con dos vocablos -astro- y -logos-,es decir,la palabra de los astros.
Estos nos hablan de la interrelación que une a la biología con las energías sutiles pero intensas,que libera el movimiento de los planetas.Ya conocemos los efectos biológicos que ejerce esa "enorme nave espacial" que es la Luna sobre la vida y las mareas oceánicas,gobernados por su rotación en trono a la Tierra.De hecho,esa esfera lunar (artificial o no) es tan importante para la Tierra que sin ella todo sería diferente: la Tierra giraría tres veces más rapidamente a consecuencia de lo cual se vería constantemente azotada por violentos vandavales y la atmósfera jamás hubiese evolucionado hasta convertirse en una mezcla de gases respirables.
Y,sin la Luna girando alrededor de nuestro planeta,su energía giratoria sería 1/15 parte de la actual,con una transmisión de energía muy inferior.Es muy posible que este tremendo exceso de energía transmisible actuó como estabilizador en el surgimiento de la vida.
De tal influencia,la astrología,lejos de ser una superstición,sería una ciencia anclada fuertemente en un conocimiento que,salvo algunos "privilegiados",se nos escapa,pero que en el pasado remoto debió ser lo suficientemente conocido como para poder describir bien sus efectos.
2-. Alquimia y fusión fría.Esta antiquísma Ciencia Sagrada,fue en realidad una suerte de "química hiperdimensional",procedente de alguna humanidad anterior.Como la antigravedad o la fusión fría,la alquimia ha sido una de esas apariciones intermitentes que ha tenido la física hiperdomensional: técnicas que funcionan aunque se haya "perdido" el conocimiento (no para el gobierno secreto y sus científicos) que explica su funcionanmiento.
La alquimia era el arte de los dioses de la transmutación de los metales impuros en plata u oro.Los verdaderos alquimistas operaban con las energías que gobernaban la vida (fuego,agua,aire,tierra y la quintaesencia cósmica),creyéndose que este conocimiento era la llave de la "inmortalidad".
La ciencia,como tal,postula que la transmutación de elementos es algo imposible.Gracias a filtraciones,sabemos que la fusión fría avanzada podría operar bajo conceptos semejantes a la de la alquimia.Experimentos de fusión fría en los cuales se utilizan la electrolisis,la inducción de longitudes de onda sónicas y "variaciones de antiguos métodos alquímicos" produce sorprendentes transmutaciones en el seno de los dispositivos de fusión (en mi proyecto de "máquina del tiempo" postulo algo parecido).
Poca gente sabe que se logró una transmutación de rubidio a estroncio por medio de la fusión fría avanzada,así como la transmutación de potasio en calcio,y,más aún,se ha logrado que aparezca en un bloque de plmo puro un 3% de plata pura.¿Os imaginais que el gobierno secreto ya hubiese empezado a transmutar metales impuros en oro en cantidades industriales?,¿Y si el CERN tiene en su hoja de trabajo otros deberes aparte de los anunciados vía pública?.
3-. Antigravedad.Motores magnéticos funcionando bajos los principios de la física hiperdimensional pueden proporcionar los medios para controlar la gravedad.Estos sistemas de propulsión están basados en la alteración de los campos electrostáticos.El viaje por el Sistema Solar y más allá se simplificaría,ya que la mayor parte de la energía se emplea en escapar de la gravedad terrestre.La exploración del Sistema Solar,en principio,experimentaría un avance colosal.De hecho,los experimentos antigravitatorios que ya se están haciendo,bajo la etiqueta de top secret,utilizan los principios hiperdimensionales.La levitación acústica ya ha sido demostrada,sin embargo esta ya lo hacían los constructores de las pirámides.Vamos a ver,la generación de ondas sonoras a través de un altavoz electromagnético crea ondas de presión estática capaces de levantar objetos. ¿Como?,pues por la separación de sustancias en sus partículas integrantes,sintonizando frecuencias sonoras para resonar con sus estructuras moleculares.
Esto también puede aplicarse al crecimiento de cristales que se emplea en la fabricación de semiconductores de chips informáticos (en mi informe hablo sobre el cristal de titano o titanio cristalizado en el software de los superordenadores).Las implicaciones de la física hiperdimensional sobre la materia a través de máquinas de movimiento perpetuo,antigravedad y levitación,VIAJE EN EL TIEMPO,TRANSMUTACIÓN DE ELEMENTOS,etc,hace que se diluya la línea que separa la ciencia de la magia.
Por ejemplo,leyendas relativas a grandes construcciones del mundo antiguo nos hablan de bloques de piedra que "levitaban" en el aire hasta ser colocados en su lugar correspondiente mediante el sonido.No es nada casual que los "dioses" empleasen el mismo método para levantar grandes bloques de piedra que aquellos que ahora se empiezan a desarrollar en los laboratorios secretos.
4-. Las Supercuerdas y el Punto Cero.La física hiperdimensional no sólo está en contradicción con la ciencia ortodoxa,sino también con dos de los planteamientos más innovadores: la teiría de las -supercuerdas- y la -energía del punto cero-.La teoría de las supercuerdas supone uno de los mayores avances en el campo de la astrofísica,en cuanto a una explicación del Universo.Resuminedo la complejidad de sus planteamientos y conceptos,esta teoría sostiene que nuestro universo está formado por una serie de patrones vibratorios -las supercuerdas- que se moverían o fluctuarían dentro de una realidad de 10 dimensiones (esta tesis ya la propuse en el proyecto sin haber oído por aquel entonces nada de las supercuerdas)Estas dimensiones constituyen el aspecto más intrínseco con respecto a la física hiperdimensional.Hasta el día de hoy es la mejor teoría prpuesta para explicar las contradicciones existentes entre la mecánica cuántica y la relatividad (ya veremos si más adelante os explico estas contradicciones,puesto que son bastante complejas de explicar).Por otro lado,el llamado -punto cero- sería la presión ejercida por el vacío,que consiste en la capacidad de poder absorver,succionar o extraer energía del vacío absoluto,algo que se contradice con las leyes de la termodinámica.
Toda energía procede de esas 10 dimensiones alternativas a la nuestra descritas por la teroría de las supercuerdas y por la física hiperdimensional.La ampliación práctica de las supercuerdas y el punto cero supondría,no sólo la obtención de una fuente de energía ilimitada,sino la aceptación de una serie de conceptos que demostrarían a la opinión pública la irrefutable realidad multidimensional.
VIDEO NUMERO 1 DIMENSIÓN N=0 A LA N=5
VIDEO NUMERO 2 DIMENSIÓN N=5 A LA N=10
Para terminar este largo preámbulo,el epílogo del penúltima carta,podemos preguntarnos respecto a nosotros mismos: ¿de donde procede la energía y cual es su función dentro del organismo humano,así como también del animal y vegetal?.Los seres humanos no sólo estarían inseparablemente conectados con ellos a través de los vórtices energéticos,llamados por la tradición sánscrita como -chakras-,que son un modelo hiperdimensional configurados por un espectro holográfico; estos vórtices irradian energía desde determinados puntos del cuerpo humano,con una frecuencia característica.
Imagen sacada de mandalastrip.blogspot.com
Además,estos vórtices se encuentran relacionados con ciertas glándulas endocrinas cuyo cromatísmo holográfico se corresponde con los colores de arco iris (segín el estado anímico puedes pasar del color puro a diversas tonalidades).Por tanto,los organismos vivos, (y quizás los minerales radiactivos) son receptores de una energía procedente de un plano superior,llamados dimensiones,y que es un concepto en el que coinciden la mayoría de las escuelas espirituales,y que además encaja perfectamente con los postulados hiperdimensionales.(Si entendemos las cosas por separado nos será mucho más díficil el dar con las respuestas adecuadas,y ello conlleva a algunas personas a decir que es imposible de creer porque aún no se ha reflejado ante sus mentalidades,pero si lo conectamos todo,habremos dado un paso muy diferente al anterior).
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