13 junio, 2012
En España existe un fuerte debate alrededor de la violencia de género, con posiciones encontradas entre feministas y diferentes sectores, algo que aún no ha comenzado a rebotar en otros países, donde la agenda de violencia de género con claros tintes feministas está avanzando desde los medios para presionar a los gobiernos.
Desde que se aprobó la ley de género en España, la tasa de suicidios masculinos creció notablemente, elevando la polémica a nivel de cuestionar los datos que permitieron la implantación de la regulación y a preguntarse quién es Miguel Lorente, delegado español contra la Violencia de Género.
Las denuncias contra el delegado, de supuesto prestigio internacional y con una serie de libros escritos sobre el tema, se basan en el falseo de datos y llegan desde sectores disímiles como pueden ser la Iglesia católica o el mismo pensamiento anarquista, siempre crítico al gobierno en España.
La implantación de la Ley de Género en España respondió a una continuada campaña de propaganda de ciertos sectores feministas que terminó forzando la salida de una ley que se está reclamando a la vez en varios países con metodologías similares. Basta con observar a simple vista las publicaciones de noticias diarias para comprender cómo la agenda feminista presiona a las intituciones para lograr legislaciones que favorecen a la mujer en dertimento del hombre en las relaciones de pareja.
En ese sentido, Carlos Aurelio escribe en su blog en el diario español Hoy, una nota acerca de quién es Miguel Lorente, responsable de las políticas feministas en españa, que han elevado la tasa de suicidios de hombres de manera alarmante.
“Miguel Lorente es el actual delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, cargo dependiente del Ministerio de Igualdad, pues al igual que su ministra, él también pertenece a la camarilla de enchufados deManuel Chaves.
Lorente Acosta es un médico forense que años atrás empezó haciendo las cosas realmente bien combatiendo los casos de maltrato hacia las mujeres, pero que lamentablemente después, sucumbió a la tentación de subirse al carro de género al oír los cantos de sus sirenas.
Es el “milagro” del dinero público fácil y los premios de cargos públicos a dedo: son múy difíciles de rechazar.
Toda la familia Lorente Acosta se ha subido al carro del género para ganar dinero y planean negocios aún más provechosos. Los tres hermanos Miguel, José Antonio y Manuel Javier Lorente Acosta (este último un pediatra que ni pintaba en el tema), se inventaron el “Síndrome de la mujer maltratada” pero sólo en caso que el maltrato lo reciba de su pareja hombre y en ningún caso que la mujer sea capaz de propinar maltrato alguno, acorde a la ideología de género.
El hermano José Antonio Lorente Acosta estaba metido de lleno en el campo del ADN y le confiaron la tarea de confirmar la identidad genética de los restos de Cristóbal Colón, con gran impacto mediático. Miguel Lorente Acosta para no ser menos y viendo que podía también lograr notoriedad con el ADN,publicó un desafortunado trabajo en plan peliculero llamado “42 Días. Análisis forense de la crucifixión y la resurrección”, donde afirma que Jesucristo no murió en la cruz sino en otro sitio después de sufrir un coma muy extraño, provocando tal afirmación, la burla y el comentario socarrón entre sus propios colegas (noticia). Su disparatada “investigación” se basa en la Sábana Santa o Sudario de Turín que presuntamente envolvía el cuerpo de Jesús (enlace). Pero esta sábana fue calificada de fraude en 1988, por quedar demostradas en las pruebas del Carbono 14, que es una burda falsificación hecha en el siglo XIV, extremo admitido por el propio cardenal de Turín, Anastasio Alberto Ballestero.
Un fraude al mismo estilo del libro peliculero de Lorente Acosta, que asimismo es copia de las investigaciones iniciadas por otros médicos sobre este mismo tema (Dr.Pierre Barbet, Dr.Giovanni Judica Cordiglia, Dr. Robert Bucklin, Dr. Rudolf W.Hynek, Dr.Pier Luigi Baima Bollone, etc.)
Tratando de convencer a la opinión pública en la ideología de género, ha publicado obras aún peores y de conclusiones todavía más falsas, como la de su libro del año 2001 “Mi marido me pega lo normal”.
Allí, además del evidente deseo de notoriedad con el polémico título, este femilisto dice que las mujeres se suicidan el doble que los hombres, falseando totalmente la realidad, pues en ese año la tasa de suicidios de mujeres era de 4,1 y la de hombres 12,4 (datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística INE).
Pero el actual delegado del Gobierno, en la pág. 119 del Capítulo ” La esclavitud del Maltrato”, dice que las mujeres se suicidan el doble porque:
- Tasa de suicidio por 100.000 habitantes = 2,1 (total de hombres y mujeres)
- Tasa de suicidio por cada 100.000 mujeres = 4,1.
Lo que hizo fue ocultar la tasa de 12,4 de suicidios de hombres y así poder afirmar, que las mujeres ”tienen el doble”de tasa de suicidio y que ése suicidio es por maltrato.
Esta descarada manipulación por vincular dos cifras que no tiene nada que ver entre sí y ocultando las cifras de suicidios de hombres, la vuelve a repetir en la pág. 197, Tabla nº 2, “Suicidio y Agresión a la Mujer”.
Sobre esas mentiras y de otras muchas manipulaciones y tergiversaciones más, está basada toda la ideología de género y su legislación discriminatoria nada positiva.
Por manipular estas cifras en su libro y lucrarse fraudulentamente con ello, el 19 de Febrero de 2002, fue premiado por Manuel Chaves con la medalla de Andalucía debido a “El trabajo constante y honesto que define a este joven andaluz,ejemplo y punto de referencia de una Andalucía científicamente avanzada y socialmente más igualitaria”. (Boletin Oficial de la Junta de Andalucía).
Un premio al “ejemplo de honestidad” a favor de un completo farsante, pues Miguel Lorente Acosta ha sido presentado en charlas, ponencias y debates de género, como “Catedrático de Medicina Legal”, siendo ello TOTALMENTE FALSO, pues nunca jamás consiguió el cargo de catedrático.
Fue durante mas de 10 años profesor auxiliar (el cargo mas bajo), y sólo en el departamento de la Universidad que dirigía su propio hermano, José Antonio Lorente Acosta.
En marzo de 2003, se presenta a concurso-oposición para el recién creado Instituto de Medicina Legal de Granada. Le suspenden ya en la primera fase. (B.O.E. Nº79 del 2-Abril-2003, pág. 12.761 y B.O.J.A. Nº59 del 27-marzo-2003, pág. 6.451)
Tres meses después, (Resolución de 12 de julio de 2003, de la Delegación Provincial de Granada de la Consejería de Justicia y Administración Pública), asombrosamente le otorgan ‘por libre designación’, la dirección de ese Instituto de medicina legal, donde 3 meses antes ya en la primera fase, le habían echado ya para atrás. Que fue lo que pasó? El milagro de ser amiguete de Manuel Chaves.
Es el primer cargo político que se alegra porque los ciudadanos se estén suicidando, ya que decía en un reportaje: “Arrinconar al maltratador, que éste sienta el desprecio social ha sido uno de los mensajes más repetidos por el Gobierno en las campañas contra la violencia de género y que ha calado en la sociedad y en los maltratadores ya que mientras que en 2007 se suicidaron el 9,8% de los asesinos de mujeres, en los primeros nueves meses de 2008 se quitaron la vida un 20%.” Es la primera vez que un cargo público ve como POSITIVO el aumento de suicidios en los ciudadanos. Lógicamente no se le ha ocurrido pensar, que dicho aumento en los suicidios pueda estar provocado por las denuncias falsas que son las que arrinconan al hombre, y no el desprecio social, únicamente orquestado por el Mº de Igualdad y el feminismo socialista.
Él se sigue inventando machismos, post-machismos y micro-machismos para vender libros, pues es evidente que este señor siente verdadero asco por ser hombre, tal vez por algún episodio de abusos en su infancia, lamentablemente.
Embebido en su propias ansias de protagonismo, no acepta crítica ninguna y si se la hace un hombre, es porque es un machista que teme perder poder y se la hace una mujer, es porque está muy maltratada y sometida y aún no lo sabe.
Tiene la desfachatez de hablar de igualdad, cuando vive a 300 kms de su trabajo sin conciliar vida laboral y familiar y lógicamente en consecuencia, no colabora en las tareas domésticas con su esposa en la crianza de sus hijos. Por eso está totalmente en contra de la custodia compartida. Como hembrista que es, para él la tarea de cuidar a los hijos es sólo de las mujeres.
Ahora que está bien situado en la poltrona pública, ha involucrado a su hermano José Antonio Lorente Acosta junto con el resto de corruptela institucional para abordar todos juntos, uno de los más escabrosos objetivos de la idelogía fanática de género: la eugenesia, la manipulación genética de embriones humanos (bebés de diseño), mutada en lo que ahora se llamaneoeugenesia.
Su hermano José Antonio Lorente Acosta creó LORGEN, una empresa especializada en investigación genética ya muy avanzada, pues es la primera empresa en lograr determinar el sexo del bebé con apenas 8 semanas de gestación. Esto ya de por si es una trama de corrupción clamorosa, pues este señor percibe dinero de subvenciones, fundaciones y utilizando recursos públicos como los de la Universidad de Granada y el Hospital Virgen de las Nieves, para provecho propio y enriquecimiento de su empresa privada LORGEN.
La ginecóloga y obstetra Enriqueta Barranco afirma que LORGEN provocará muchos más abortos(noticia), casualmente en la misma línea de acción que el Mº de Igualdad.
Enriqueta Barranco sabe de lo que habla. Hace unos años fue premiada por una investigación sobre la reacción de las mujeres embarazadas al conocer el sexo de su bebé, que incluía la grabación de su cara mientras veían la ecografía y se les comunicaba si era niño o niña. Algunas no podían ocultar su desagrado al saber que su bebé no era lo que ellas querían. «Ese vídeo lo pongo cada año en clase en la Facultad de Medicina y a los alumnos les impacta muchísimo, porque se ven reflejados: ven la cara de desagrado de mujeres que muy bien podrían ser sus madres cuando les estaban diciendo si sus hijos eran hombres o mujeres. Los estudiantes no se esperan una reacción así -explica la profesora-. Siempre me he preguntado por el porvenir de estos bebés, que ya son mal sentidos, discriminados, dentro del útero, porque no coinciden con las expectativas familiares»
Miguel Lorente Acosta tiene mucho interés personal en sacar adelante la nueva ley de aborto porque combinada con la ley de investigación biomédica, otra bazofia jurídica, permitirá que su hermano José Antonio Lorente pueda dedicarse libremente en LORGEN a crear bebés de diseño por encargo, necesidad intensamente reclamada por el colectivo de gays y lesbianas que quieres ser papás-mamás. El negocio será suculento.
Para confirmarlo, basta conocer la opinión del referente mundial en investigación con células madre, José López-Barneo, que niega que las céluas madres sean una solución terapéutica y pone sobre el tapete la clonación de seres vivos, principio y fundamento de la neoeugenesia.
Para ello necesitan desposeer al embrión de toda protección jurídica y de ahí su especial ahínco de sacar adelante la nueva ley de aborto, que ni siquiera figuraba dentro del programa electoral del PSOE”.
La nota, que puede ser interpretada por el feminismo como un movimiento derechista, conservador y reaccionario, tiene una contrapartida aún más virulenta en la crítica que llega desde el anarquismo, con la voz del pensador Félix Rodrigo Mora, quien parece coincidir con la nota de “Hoy” en un aspecto fundamental: las leyes de violencia ed género responden a intereses elitistas que usan el tema para instalar políticas que separen a hombres y mujeres con el objeto de reducir el crecimiento demográfico. Para Mora, el feminismo de Lorente no es más que una forma de machismo tergiversada.
MIGUEL LORENTE, UN GÁNSTER INTELECTUAL AL SERVICIO DEL FEMINISMO EXTERMINACIONISTA Y FEMINICIDA
Miguel Lorente Acosta ha sido varios años delegado del gobierno del PSOE, en la lóbrega etapa de Zapatero, para la violencia de género, además de autor de libros cuyos patrañeros, demagógicos y sexistas contenidos se manifiestan incluso en el título, por ejemplo, “Mi marido me pega lo normal”.
La tolerancia es una norma sagrada, así como el respeto por la libertad de conciencia y el considerar que las personas, hasta que no se pruebe lo contrario, obran de buena fe incluso cuando se equivocan. Pero el caso de Lorente es del todo excepcional, dado que este sujeto aúna en sí lo más corrompido y perverso de la sociedad actual, la voluntad de manipular ilimitadamente a la gente común, en particular a las mujeres, por el uso desenfadado del engaño y la mentira sin limitaciones, hasta la falsificación sistémica y permanente de la realidad.
En una situación así lo que cuenta es la verdad. Y a eso vamos.
Lorente ha participado, al parecer como principal ideólogo, en la magna operación de Estado destinada a provocar un enfrentamiento de consecuencias históricas entre varones y mujeres. Pero esto, con toda su excepcional gravedad, es de menor entidad en relación con su voluntad de someter a las mujeres a un nuevo régimen de sobre-opresión que las destruya como tales y como seres humanos: este es el proyecto ultra-machista del nuevo Estado policial-militar feminista para el que Lorente ha trabajado como primer teórico y planificador.
La izquierda en el gobierno, además de arruinar al país y ocasionar 5,3 millones de parados, es la responsable principal de la Ley de Violencia de Género, promulgada en 2004. Es esta una norma de excepción de tipo franquista, dirigida contra el amor y el sexo heterosexual, para hacer que las mujeres teman y odien a los varones, y que los varones teman y odien a las mujeres.
Es una ley fríamente pensada no para “proteger” a éstas (formulación al cien por cien machista, pues las mujeres saben muy bien cuidarse solas) sino para arruinar la libertad sexual heterosexual, para destruir el amor entre varones y mujeres, para reducir a cero la natalidad y hacer imposible que las mujeres puedan ser madres, en definitiva para lesbianizar a éstas y homosexualizar a los varones a través de una operación de ingeniería social sin precedentes en la historia.
Dicha ley sitúa en la semi-clandestinidad al sexo heterosexual, y reduce a sus practicantes a la condición de parias y marginales, siempre insatisfechos. Pues bien, de la aplicación de dicha norma se encargó durante años Lorente. Hay que recordar, además de libros repulsivos como el citado en el que casi cada página es una montaña de suciedades, chismes, ignorancia autosatisfecha y bellaquerías, sus numerosas declaraciones a los medios de comunicación, en las que repetía el mismo mantra: los hombres son asesinos y violadores innatos, las mujeres han de odiarlos y rechazarlos siempre, siendo el Estado policial feminista quien las defiende de sus enemigos sempiternos, los varones. A éstos las féminas bien adoctrinadas los han de tratar con una palabra mágica, NO, siempre NO.
La satanización de los hombres heterosexuales alcanza en la fanática retórica de Lorente cotas inimaginables, con el aplauso de toda la reacción, desde la derecha más montaraz hasta el ejército y la clase empresarial, interesadísima en la lesbianización de las mujeres, como lo muestra el despido masivo de embarazadas en las empresas.
Este cruzado de la mojigatería y el odio sexista ha logrado que millones de personas, mujeres igual que varones, no pueden tener una vida erótica y amorosa satisfactoria, pues es tal la barrera que Lorente y su trastornada tropa han levantado entre los dos sexos que ya es muy difícil lograr una relación sentimental más o menor normal. Eso está dañando innumerables vidas y mutilando a millones de personas, mujeres igual que varones, en sus vivencias emocionales y relacionales más profundas.
La campaña de denigración de los varones, que son presentados por Lorente como unos monstruos, busca su castración psíquica. Y la dirigida a las féminas, cuyos contenidos son los del machismo más clásico (a saber: las mujeres son inferiores, débiles e incapaces, por lo que igual que los menores necesitan sobre-protección institucional), desea la conversión de las féminas en seres desexuados, o lesbianizados, que han de aborrecer el sexo heterosexual y todas sus consecuencias, en primer lugar la maternidad.
Hoy es imposible mirar televisión, leer una novela, ver una película, escuchar una canción, sin topar con el sexismo feminista más virulento, la satanización de los varones, la descalificación del sexo y el amor heterosexual y la promoción de la homosexualidad y el lesbianismo, convertidos ambos en el sexo que el Estado y el capitalismo imponen a toda la población, ya sin limitaciones, a tumba abierta.
Ho hay un sexo “bueno” protegido por el Estado y exaltado por la clase empresarial, el homosexual y lesbiano, y un sexo “malo”, satanizado, el heterosexual.
Para lograr sus fines Lorente, como agente destacado del capital español que es, se ha servido de la mentira sin limitaciones. Primero prohibió que se divulgaran datos sobre el número de hombres asesinados por mujeres, para victimizar a éstas, manera muy eficaz de manipular y destruir a las féminas, de cometer feminicidio. Luego declaró que la detención en masa de varones (hasta ¡unos 50.000 por año!) pondría fin de inmediato al asesinato de mujeres. Como eso no sucedía, pues dicha ley, al exacerbar hasta el paroxismo la guerra de los sexos, ha provocado más muertes, lo que ahora están haciendo sus continuadores es “maquillar” las estadísticas para que los datos bajen…
La mentalidad franquista-machista de Lorente, y su falta de escrúpulos intelectuales y morales, se pone de manifiesto en su libro citado. En él presenta a los varones de las clases populares como violadores y asesinos atávicos, y a las mujeres de las clases populares como bobas, débiles, ininteligentes, sumisas y pasivas, en definitiva pobres seres tarados e inferiores que se dejan forzar y agredir a mansalva. Ese pueblo degradado y ignominioso que Lorente presenta sólo puede ser regenerado por la acción del Estado, esto es, por la vía policial y carcelaria. Es el mismo discurso y la misma práctica del franquismo pero adecuados a las nuevas circunstancias.
Una vez más comprobamos que el feminismo es una ideología de extrema derecha que en todo lo sustantivo reproduce el sistema de ideas del fascismo.
Veamos los motivos que mueven a Lorente, y que hacen de él un muy virulento gánster intelectual. Son: 1) enfrentar a varones y mujeres, según el principio de “divide y vencerás”, lo que hoy es fundamental para la supervivencia del actual orden de dictadura política, constitucional, partitocrático y parlamentario, y para el progreso del capitalismo, pues así se bloquea el desarrollo de la revolución integral, 2) destruir psíquicamente a los varones a través del sentimiento de culpa y el autoodio, 3) someter a las mujeres al nuevo régimen neopatriarcal convirtiéndolas en “protegidas” del Estado a perpetuidad sin que sean y existan por sí, lo que es hiper-opresión de las mujeres y feminicidio, 4) castrar emocionalmente a los varones y convertir en frígidas, neo-monjas y desexuadas de por vida a las mujeres, 5) bajar aún más la natalidad, conforme a los designios neomalthusianos desde hace mucho anhelados por el gran capital multinacional, verbi gracia, por la Fundación Rockefeller, 6) mercantilizar del todo el sexo, haciendo que la prostitución, en todas sus formas, crezca en flecha, como está sucediendo, 7) crear un mercado en expansión para los psicofármacos, la droga legal con que el feminismo maneja cada vez más a las mujeres, en beneficio de la industria farmacéutica, pues una gran proporción de ellas entran en colapso mental permanente cuando se las impide la maternidad, lo que las hace drogadictas de por vida, lesbianizar a las féminas, 9) homosexualizar a los varones, 10) crear una gran corporación de negocios, el complejo feminista, hiper-financiado por los empresarios y por el Estado, 11) convertir a las féminas en estériles y no-madres a perpetuidad, para que sirvan en exclusividad a la empresa, elevando con ello los beneficios logrados por ésta, de ahí que el capitalismo desee que todas sean lesbianas, 12) hacer de las mujeres carne de cañón, para que se enrolen como mercenarias en el ejército, asunto que exige renuncien a la maternidad, lo que viene a coincidir con que se lesbianicen, 13) popularizar una versión mendaz y canalla de lo que es el patriarcado, con el hombres agrediendo a la mujer y el Estado “protegiendo” a ésta, cuando lo real es que el patriarcado de antaño y el neo-patriarcado feminista actual los crea el Estado, al que Lorente sirve, para con ellos someter y nulificar a las féminas de las clases populares.
La conversión forzada de las mujeres en mojigatas, gazmoñas y nuevas monjas, o en lesbianas, es una forma de biopolítica, esto es, de injerencia del Estado en la vida sentimental, amorosa y sexual de las personas, lo que es de todo punto intolerable.
En una sociedad libre, autogobernada y autogestionada, sin ente estatal ni clase empresarial, creada por una revolución integral, no puede haber biopolítica.
Lorente y las-los que son como él, unos agentes del Estado para manipular y lavar el cerebro a la gente común, han creado una industria poderosísima, que ofrece enorme beneficios económicos a quienes la manejan, la de “la violencia de género”. Lo terrorífico es que ésa necesita, para funcionar, el asesinato de al menos 50 mujeres anuales en este país, una por semana. Para alcanzar tal cifra el procedimiento en fácil, se incentiva, azuza y espolea la guerra de los sexos, tarea en la que dichos sujetos son maestros consumados.
Terminaré trayendo una reflexión de Ángel Cervera, Mr. Gay 2012, un amigo que no tiene empacho en reconocer que “el gay nace… o también se hace”. De acuerdo pero, dinos Ángel, querido, ¿quién, por qué y para qué está haciendo homosexuales a los varones hoy?
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